Unos padres hicieron una llamada desesperada esta madrugada desde su domicilio de Sóller. Su bebé de tan solo diez días no podía respirar, se estaba agrantando y comenzaba a amoratarse. Una patrulla de la Policía Local se trasladó rápidamente al domicilio y realizó un acompañamiento para su rápido traslado al PAC. Los facultativos consiguieron reanimar al menor y fue trasladado a las Urgenciás de Pediatría a Son Espases para someterlo a observación.

Los hechos ocurrieron sobre las cuatro de la madrugada del martes en un domicilio de la calle es Pujol den Banya, situado en la parte alta de Sóller. Unos padres llamaron al teléfono del 112 del servicio de emergencias para alertar de que su bebé de tan solo diez días apenas podía respirar. El pequeño se había atragantado y comenzaba aamoratarse.

Tras ser activados por los servicios de emergencias, una patrulla de la Policía Local de Sóller acudió con celeridad al domicilio desde donde habían telefoneado los padres. La corta edad del niño, de tan solo diez días, suponía también un peligro para realizarle la maniobra Heimlich. Los agentes acompañaron a los progenitores y al pequeño para su rápido traslado al PAC de la localidad. Al estar la vivienda en la parte alta del municipio, la pronta llegada al centro sanitario se antojaba complicada.

Una vez que los padres y el niño llegaron al PAC de la localidad, los facultativos se hicieron cargo del menor y consiguieron desatascarle las vías respiratorias. El pequeño comenzó entonces a respirar sin problemas y su tez empezó a recuperar un color normal. A continuación, el bebé, junto con su padres, fue trasladado en una UVI móvil a las urgencias pediátricas de Son Espases para someterle a una exploración.