La investigación de la Unidad de Familia y Mujer (Ufam) de la Policía Nacional ha detenido hasta el momento a siete menores y a un adulto por la presunta violación grupal de una niña de 13 años en Palma. La víctima asegura que fue coaccionada por una amiga y que consumió alcohol y marihuana esa noche. Los adolescentes arrestados argumentan que fue sexo consentido y han aportado una grabación de vídeo hecha con un teléfono móvil.

La presunta agresión sexual grupal a la menor tuvo lugar entre la pasada Nochebuena y la madrugada del día de Navidad en Palma. La niña se encuentra custodiada en un centro de acogida. No obstante, el día de los hechos se fugó de dicha entidad y se dirigió a un domicilio de Son Gotleu, donde solía instalarse. El pasado 24 de diciembre lo volvió a hacer.

Fue precisamente la entidad que custodiaba la menor la que denunció la presunta violación grupal de la menor. Al parecer, el día de Navidad encontraron a la niña muy nerviosa. Esta les confesó que había acudido a un domicilio del barrio palmesano de Camp Redó, donde se celebraba una fiesta. De acuerdo con su testimonio, una amiga suya, también arrestada, la habría coaccionado e intimidado para que mantuviera relaciones sexuales con los chicos.

Según las palabras de la víctima, su amiga le amenazó con no dejarla salir del domicilio si no mantenía relaciones sexuales con todos los chicos. Varios menores la habrían agredido sexualmente en el piso de Camp Redó y uno de ellos le habría propinado una bofetada ante la oposición de la niña a mantener sexo con él.

Por su parte, los menores arrestados argumentan que se trataron de relaciones sexuales consentidas. De hecho, uno de ellos trató de respaldar su versión con la aportación de un vídeo, grabado con un teléfono móvil, donde se recogía el encuentro sexual.

Uno de estos adolescentes indicó que en la vivienda de Camp Redó estaban dos chicas y que a una de ellas la habría avisado la víctima. También argumentó que la menor habría aceptado a mantener relaciones sexuales con uno de ellos y adujo que la niña se habría mostrado conforme a un encuentro sexual con todos ellos. La adolescente mantiene que había consumido alcohol y marihuana ese día. Esta niña también habría mantenido relaciones sexuales con uno de ellos dentro de un coche.

Al día siguiente, la menor se dirigió al hospital Son Llàtzer para ser explorada. Un médico certificó que la niña presentaba síntomas compatibles con una agresión sexual y se activó el protocolo establecido para estos casos.