En el interior de una bolsa con dos nudos fue arrojada la perra 'Vida' a un contenedor de basura de Son Ferriol cuando solo tenía tres meses. Su anterior dueño fue citado ayer para una vista previa a la celebración del juicio en el juzgado penal número 5 de Palma. El fiscal pide para el acusado un año de prisión por un delito grave de maltrato animal y que indemnice con 4.446,40 euros para hacer frente a los gastos de hospitalización, tratamiento y cura del can.
Al no alcanzar ayer las partes ningún acuerdo de conformidad, la vista oral por el maltrato grave que sufrió la perrita 'Vida', al ser arrojada a un contenedor, quedó señalada para el próximo 31 de marzo.
Los hechos por los que el dueño del can va a ser juzgado tuvieron lugar la noche del 13 de abril en Son Ferriol. En concreto, vecinos de la zona de Son Gallard alertaron de la presencia de una cachorra en el interior de un contenedor de basura en muy mal estado.
La perrita había sufrido un fuerte traumatismo craneoencefálico y tenía varias costillas fracturadas. Una colaboradora de la entidad animalista Peluditos se hizo cargo del can. El animal fue trasladado hasta una clínica veterinaria de Palma, donde los facultativos comprobaron que su estado de salud era crítico. Había sufrido una brutal paliza y quedó en coma.
Sin embargo, 'Vida', como fue bautizada con acierto, se aferró a la existencia y se recuperó milagrosamente. La investigación de la Guardia Civil consiguió determinar quién era el dueño de la perrita y su presunto maltratador.
Por medio del ADN del animal, los expertos del instituto armado averiguaron que el dueño de 'Vida' había vendido otro cachorro de la misma camada.
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