La jueza de guardia de Inca decretó ayer el ingreso en prisión provisional sin fianza del hombre de 58 años detenido el pasado jueves al desembarcar en el Port d'Alcúdia con cuatro kilos de cocaína. La droga fue localizada por la Guardia Civil escondida en el coche con el que el acusado llegó a Mallorca. Los investigadores tratan de aclarar ahora el origen y el destino de la droga.

El sospechoso fue arrestado en los controles que se llevan a cabo a los buques que llegan al Port d'Alcúdia por parte de agentes del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil y del mismo puerto, que contaron con la colaboración de un agente del Servicio Cinológico con un perro especialista en detección de drogas, informó el instituto armado.

Los agentes registraron un vehículo que el perro había marcado como positivo. En un primer registro no se halló nada en el interior, pero ante la insistencia del perro llevaron a cabo un registro más exhaustivo, en el que se descubrió un paquete con cuatro kilos de cocaína ocultos en un doble fondo del vehículo.

El sospechoso fue trasladado a dependencias de la Guardia Civil, acusado de un delito contra la salud pública en su modalidad de tráfico de drogas para ser interrogado. Ayer por la mañana, los investigadores lo trasladaron a los juzgados de Inca, donde fue puesto a disposición de la magistrada de guardia.

Tras la comparecencia, la jueza decretó el ingreso incondicional en prisión preventiva del sospechoso, informaron fuentes jurídicas. El hombre fue trasladado por los agentes al centro penitenciario de Palma.

Los investigadores del EDOA mantienen abierta la investigación para determinar de dónde procedía la droga y cuál era su destino. Las pesquisas apuntan a que el acusado forma parte de una organización de traficantes y que actuó como transportista para introducir la cocaína en Mallorca, donde iba a ser distribuida al por menor.