Sobre las cinco y media del pasado día de Año Nuevo, una familia alemana acababa de tomar tierra en el aeropuerto de Palma. Su deseo era comenzar 2020 en Mallorca. De repente, cuando estaban aguardando la llegada de las maletas en la cinta transportadora, la abuela de 86 años desapareció sin dejar el menor rastro. La anciana, aquejada de demencia senil, había echado a andar sin rumbo. La mujer no tenía teléfono móvil ni dinero y desconocía por completo el castellano. Lo que se perfilaba como un entrañable comienzo de año en familia en la isla se tornó en angustia y desasosiego. Al ver que la mujer no aparecía por ningún lado, denunciaron su desaparición. Numerosos agentes de la Policía Nacional se movilizaron de inmediato y peinaron las zonas más boscosas de las instalaciones aeroportuarias por si se había adentrado en ellas. La anciana parecía haberse volatilizado. La desesperación cundió entre sus familiares. Al día siguiente, decidieron hacer pública una imagen de la mujer por si alguien la había visto. Por fortuna, un agente fuera de servicio se topó con ella de forma casual en Can Pastilla y lo comunicó de inmediato. La anciana estaba en buen estado y, tras el descomunal susto, se produjo el feliz reencuentro con su familia.

Ensaimadas para la guardia

Mientras toda España celebraba la Nochevieja, los servicios de emergencias seguían al pie del cañón. Policías, bomberos y efectivos sanitarios estuvieron trabajando durante la celebración para atender cualquier incidencia. El Sindicato Unificado de Policía (SUP) tuvo un bonito detalle con los compañeros a los que les tocaba trabajar esa noche. Repartió ensaimadas para que a los agentes se le hiciera un poco más llevadera la guardia.

Una noche movidita

Y es que la Nochevieja es una de las madrugadas con más trabajo para los servicios de emergencias. Que se lo digan a los Bombers de Palma, que en apenas una hora tuvieron que hacer frente a varios incendios y un rescate. Entre las cinco y las siete de la mañana, apagaron un incendio de contenedores, rescataron a un perro atrapado al huir del ruido de los petardos, extinguieron un fuego en un sofá y sofocaron un peligroso incendio en un piso. A esas mismas horas, la Policía Nacional tuvo que intervenir en un pelea multitudinaria con varios heridos en una conflictiva discoteca de Gomila. Una quincena de personas se enfrentaron en el interior del establecimiento.

Remover el pasado

Durante un juicio por una trifulca en un bar, un abogado empezó a preguntar a una acusada por sus problemas con las drogas y su estado mental. La mujer quiso evitar el tema. "Ahí no quiero entrar", replicó. Pero el letrado siguió insistiendo hasta que la procesada le contestó.