Un hombre ha sido detenido en s'Arenal por traficar con teléfonos móviles robados, que compraba y manipulaba para venderlos. El acusado, un pakistaní de 40 años, tenía un taller clandestino donde fueron intervenidos más de 70 teléfonos sustraídos.

La operación es fruto de una actuación conjunta de la Policía Nacional y la Policía Local de Palma. Las pesquisas se iniciaron en septiembre, cuando fueron arrestados 10 presuntos miembros de una banda dedicada a cometer robos y traficar con drogas. La investigación reveló que también podrían dedicarse a al tráfico ilícito de móviles robados de alta gama.

Los agentes llevaron a cabo el pasado jueves la segunda fase de la 'Operación Beach Combat'. Los policías registraron un local de la Playa de Palma, donde fue arrestado el acusado. Allí tenía un taller en el que manipulaba los teléfonos robados para eliminar rastros y ponerlos a la venta.

Los investigadores se incautaron de más de 70 teléfonos móviles, la mayoría de alta gama. También descubrieron un habitáculo oculto donde se manipulaban los aparatos. Muchos de los teléfonos intervenidos provienen de robos y se ha podido localizar a los propietarios, la mayoría extranjeros, a través de los respectivos consulados.

La dinámica descubierta refleja presuntas conexiones entre las personas dedicadas al tráfico de sustancias estupefacientes, los robos en las zonas turísticas y la introducción de nuevo al mercado lícito de los objetos sustraídos, tras su tratamiento y blanqueamiento, según informó la Policía Nacional.

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