Los ciberataques en los que se bloquean los ordenadores de empresas o instituciones y se exige un rescate para liberarlos se han generalizado en todo el mundo durante los últimos años, hasta el extremo de que la ciudad de Baltimore, en Estados Unidos, estuvo este verano varias semanas sumida en el caos después de que uno de estos virus se extendiera por miles de terminales.

Los expertos lo denominan Ransomware, un software maligno que bloquea los ordenadores que infecta. Por lo general el virus se introduce en los sistemas después de que el usuario abra un correo engañoso y visite una página web creada por los hackers.

Los piratas exigen grandes cantidades de dinero para liberar los terminales, pero aunque se pague, los ordenadores siguen inactivos, ya que se trata de una estafa.

Uno de los virus más conocidos fue Wannacry, que hace dos años golpeó a miles de empresas de todo el mundo.