Un niño de cuatro años resultó ayer herido al ser atacado por su propio perro en Marratxí. El pequeño recibió varios mordiscos en la cara, la cabeza y el cuello y aunque en principio las heridas eran superficiales, fue trasladado en ambulancia a Son Espases para descartar lesiones graves, explicaron fuentes policiales.

Los hechos ocurrieron poco antes de las dos de la tarde en una vivienda situada en el camino de Son Salas, en la urbanización es Garrovers. Fueron los propios padres del niño quienes alertaron de lo ocurrido a los servicios de emergencias.

Al inmueble acudieron una UVI móvil del Ib-Salut y patrullas de la Policía Local de Marratxí. Los efectivos sanitarios comprobaron que el menor presentaba heridas en el cuero cabelludo, el cuello y la cara provocadas por las mordeduras del perro de la familia, según informó el 061.

El menor fue atendido y estabilizado durante varios minutos en la vivienda, tras lo que los médicos optaron por trasladarlo en ambulancia al hospital Son Espases. El Ib-Salut informó de que el estado del niño era grave, pero fuentes del Ayuntamiento de Marratxí señalaron que las heridas eran superficiales. Estaba previsto que el menor fuera sometido a varias pruebas en el hospital a lo largo de la tarde del domingo para descartar que los mordiscos hubieran afectado a zonas vitales.