Un hombre aceptó ayer una condena de dos años de prisión por almacenar y distribuir más de 8.000 archivos de pornografía infantil en su domicilio de Muro. El procesado, que fue arrestado a finales de 2014, reconoció los hechos tras alcanzar un acuerdo con la fiscalía y fue condenado en el acto.

El hombre fue investigado en una operación policial contra la distribución de material pedófilo a través de Internet. Las pesquisas llevaron a los agentes hasta el domicilio del sospechoso en Muro, donde en diciembre de 2014 llevaron a cabo un registro. Allí encontraron varios dispositivos electrónicos en los que había al menos 8.110 fotografías y vídeos de menores en actitud sexual.

Cinco años después, el procesado compareció ayer en un juzgado de lo penal para aceptar una condena de dos años de prisión, que queda suspendida por un plazo de tres años. Además, queda inhabilitado para cualquier profesión relacionada con menores durante un lustro y se le interviene definitivamente el material informático requisado durante la operación.