Una mujer fue condenada ayer a seis meses de prisión y una multa de 270 euros por okupar una casa en Palma y falsear un contrato cuando la denunciaron. La acusada se declaró autora de delitos de falsedad documental y usurpación de vivienda tras reconocer los hechos en el juicio, como habían pactado su abogado y la fiscal.

La condenada admitió que se instaló sin permiso en un inmueble del barrio de el Molinar y al saber que los dueños la habían denunciado acudió a una comisaría en agosto de 2018. Para demorar el desahucio, aseguró que había sido estafada por otra persona, que le había alquilado la vivienda y a la que había pagado 3.600 euros, y aportó un contrato que como se comprobó después era falso.