Un hombre que padece una grave discapacidad psíquica fue condenado ayer a pagar una multa por destrozar dos lunas de un autobús y golpear a una pasajera en la cabeza en Palma. El acusado, que está incapacitado y compareció en el juzgado acompañado de su padre, fue declarado autor de delitos de lesiones y daños, con las atenuantes de alteración mental y reparación del daño, y deberá pagar sendas sanciones de 270 euros e indemnizar con 1.716 euros a la EMT y con 2.860 euros a la mujer agredida.

Los hechos ocurrieron el 13 de diciembre de 2016 a mediodía. El hombre se enfadó porque una pasajera del autobús empezó a cantar en voz alta y ambos empezaron a discutir.

El acusado cogió entonces los martillos de emergencias que había en el vehículo y empezó a golpear los cristales, destrozando dos lunas laterales.

Tanto la mujer con la que se había enfrentado como el resto de pasajeros le recriminaron su actuación. El hombre arremetió entonces contra la pasajera, a la que propinó varios golpes en la cabeza y otras partes del cuerpo con el martillo. La víctima cayó desplomada el suelo. A consecuencia de la agresión, sufrió un traumatismo craneoencefálico, hematomas en los ojos y otras lesiones y precisó asistencia médica.

El acusado padece una discapacidad psíquica reconocida del 66 por ciento, que afecta a su capacidad de raciocinio. En 2007 fue incapacitado judicialmente.

Ayer, el hombre compareció en un juzgado de lo penal de Palma, donde reconoció los hechos tras alcanzar un acuerdo de conformidad con la fiscalía y el abogado de la víctima, que ejercía la acusación particular.

La magistrada dictó sentencia de viva voz, apreciando la eximente incompleta de alteración mental.