Una anciana de 76 años sufrió gravísimas heridas este martes por la mañana al ser atropellada por un camión de recogida de basuras en la calle Lledoner, en la barriada palmesana de es Rafal. La víctima fue trasladada en ambulancia a Son Espases, donde fue intervenida de urgencia. Ayer no se descartaba que tuvieran que amputarle una pierna. Mientras, la Policía Local de Palma abrió una investigación para determinar las circunstancias del accidente.

El siniestro ocurrió sobre las once de la mañana en el principio de la calle Lledoner, junto a la calle Aragón. Según las primeras informaciones recopiladas por la Policía Local de Palma, un camión de EMAYA de recogida de basuras se detuvo en la calzada, ya que había otro camión que estaba haciendo una maniobra.

Parece ser que la mujer herida, de 76 años, y su marido cruzaron la calle frente al camión de basura detenido, justo cuando el vehículo pesado reemprendía la marcha. El conductor no les vio a tiempo y arrolló a la mujer, que cayó al suelo y las ruedas del vehículo, de doce toneladas, le pasaron por encima.

La mujer sufrió gravísimas lesiones, sobre todo en una de sus piernas, con fracturas abiertas. Los testigos solicitaron una ambulancia urgente y al lugar acudieron también dotaciones de la Policía Local de Palma.

El 061 desplazó al lugar una UVI móvil y un vehículo de intervención rápida. Los sanitarios lograron estabilizar a la víctima y la trasladaron con urgencia a Son Espases. El marido de la anciana, que estaba a su lado cuando ocurrió el accidente, tuvo que recibir asistencia médica ya que sufrió un ataque de ansiedad.

Mientras tanto, la Policía Local abrió una investigación para aclarar las circunstancias del siniestro. Los agentes le realizaron pruebas de alcohol y drogas al chófer del camión, que dieron negativas.

De la inspección ocular y la declaración de los testigos se desprendía que el conductor no llegó a ver a la pareja de ancianos hasta que fue demasiado tarde. Parece ser que los peatones habían visto que el vehículo de Emaya estaba detenido, y cruzaron muy cerca de la cabina, por lo que quedaban fuera de su ángulo de visión.

Los ancianos salieron desde detrás de un vehículo que estaba aparcado, lo que impidió que el chófer les viera acercarse. Todos los indicios recopilados en el lugar apuntaban a un accidente desgraciado, por el que no se le podía imputar una negligencia al conductor.

EMAYA difundió un comunicado en el que lamentaba profundamente lo ocurrido y anunció que se ponían a disposición de la mujer herida y su familia. El director de Calidad Urbana, Felipe Belinchon, y el responsable del servicio se desplazaron al lugar del siniestro para informarse de lo ocurrido, colaborar con la investigación y apoyar al empleado, que estaba muy afectado por lo ocurrido. El presidente de EMAYA, Ramon Perpinyà, y representantes de la empresa acudieron a Son Espases para interesarse por el estado de la herida.