Un psiquiatra y una psicóloga afirmaron ayer en el juicio que el acusado de matar a su exsuegro en Sencelles en 2017 "comprendía lo que hacía" en el momento del crimen. Los peritos, autores de un informe a petición de la acusación particular, aseguraron que el sospechoso padecía un "trastorno de consumo de cocaína leve" y que ningún dato avala que sufriera una intoxicación y tuviera sus capacidades alteradas. Además, consideraron que la amnesia que alega el hombre sobre lo ocurrido es "falsa".

Los dos especialistas señalaron que, basándose en su historial clínico y en entrevistas con su entorno, el procesado Antonio B.F. empezó a acudir a centros de ayuda para desintoxicarse en 2003 y tuvo varias recaídas. Sin embargo, apuntaron que su patrón de consumo era "ocasional" y se limitaba a los fines de semana. No hay constancia de que padeciera intoxicaciones, síndromes de abstinencia, problemas médicos o incidentes relacionados con el consumo de droga. Por ello, manifestaron al tribunal del jurado que "controlaba" el consumo y que su adicción "no era grave". Así, concluyeron que el día del crimen no tenía sus facultades alteradas por la cocaína. "Sin duda comprendía lo que hacía", sentenciaron. Además, aseguraron que la amnesia que dice padecer el acusado es "falsa".

Una técnica del Instituto Nacional de Toxicología que analizó orina y vello del sospechoso confirmó que este consumía habitualmente cocaína y que lo había hecho al menos dos días antes del crimen. También explicó que detectaron concentraciones "elevadas" de un antidepresivo en las muestras de la víctima.

El juicio continuará hoy con las declaraciones de los médicos forenses y las conclusiones de las partes.