Agentes del Grupo de Localización de Fugitivos Internacionales de la Policía de Madrid, en colaboración con policías de Palma, han detenido en los últimos días a tres delincuentes que estaban reclamados por la justicia de Polonia, Suiza y Alemania, y que se habían escondido en Mallorca. Uno de ellos está considerado el delincuente más buscado en Polonia, donde está acusado de tráfico de drogas y robos, algunos con gran violencia. Suiza reclama a otro para que cumpla una condena de veinte años de cárcel por narcotráfico, mientras que el tercero estaba buscado en Alemania por delitos económicos.
Fuentes policiales han informado que los tres delincuentes -un polaco, un dominicano y un francés- se habían escondido en Mallorca para huir de la justicia. Investigadores del Grupo de Localización de Fugitivos de la Unidad Central de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO-Central) tuvieron conocimiento de que podrían estar residiendo en la isla, por lo que diseñaron una operación para capturarles de forma casi simultánea. Varios agentes de este grupo especial se desplazaron a Mallorca, así como agentes de la Policía alemana.El más buscado de Polonia
Los investigadores se centraron en el polaco, considerado el delincuente más peligroso y el fugitivo más buscado en su país. Este hombre formaba parte de una banda criminal en su país dedicada al narcotráfico, robos violentos, robos con fuerza en domicilios y robos de coches de alta gama. También está acusado de sobornar a policías de su país. En 2001 fue detenido en Varsovia con un fusil automático y en 2012 estaba considerado uno de los mayores distribuidores de metaanfetamina en su país. Cuando fue condenado a prisión falsificó documentos médicos para evitar su ingreso en una penitenciaría y finalmente huyó de su país en 2015.
Este año la Policía tuvo conocimiento de que podría estar residiendo en Mallorca, donde trataba de pasar desapercibido trabajando en la construcción. La Policía localizó su domicilio, y mientras lo tenían vigilado se produjo un incendio fortuito en el edificio de enfrente. Al oír las sirenas el fugitivo se asomó al balcón. En ese momento fue identificado por los policías, que llamaron a la puerta. El hombre no les abrió, por lo que los agentes tuvieron que pedir autorización judicial para allanar el domicilio y detenerle.
El segundo fugitivo es un dominicano reclamado por Suiza, donde fue condenado a veinte años por narcotráfico. Este hombre fue localizado en Palma durante el operativo desplegado. Los agentes le vieron salir de su casa y marcharse en un vehículo acompañado por su mujer y su hija. Para evitar que sus acompañantes sufrieran daño, los policías evitaron detenerle y se limitaron a seguirle discretamente. Sin embargo, poco después el vehículo del sospechoso empezó a realizar maniobras evasivas y cambios bruscos de dirección. Ante la evidencia de que habían sido detectados, los agentes optaron por interceptarle en el primer semáforo en el que se detuvo. Fue arrestado y trasladado a comisaría.
El tercer arrestado es un francés sobre el que pesaban dos órdenes europeas de detención dictadas por un tribunal de Alemania. Está acusado de delitos económicos, fraude, estafa, competencia desleal e inmigración. En este caso la Policía Nacional contó con la colaboración de dos agentes alemanes desplazados expresamente a Mallorca para participar en la operación.
Los investigadores descubrieron que residía en Calvià, aunque salía de casa en contadas ocasiones y llevaba una vida solitaria. Los policías mantuvieron el domicilio bajo vigilancia y le arrestaron durante una de sus salidas.
Los tres ingresaron en prisión por orden judicial.
