La Guardia Civil detuvo ayer a una docena de personas y se incautó de al menos cuatro kilos de cocaína en una gran operación antidroga en Palma, Llucmajor, Barcelona y Madrid. Los investigadores del Equipo de Crimen Organizado (ECO) y de la Policía Judicial de Algaida practicaron 20 registros simultáneos en la segunda fase de la 'Operación Crótalo', que el pasado verano ya permitió arrestar a 16 sospechosos e intervenir unos 90 kilos de cocaína.

El operativo llevado a cabo ayer tenía como objetivo tanto los puntos de venta de la red de traficantes como a algunos de sus suministradores. A primera hora de la mañana, decenas de agentes de la Guardia Civil irrumpieron al unísono en al menos doce inmuebles en Palma y dos en Llucmajor. Los investigadores practicaron también varios registros en Barcelona y Madrid.

La operación se saldó con la detención de 12 personas supuestamente vinculadas a la banda de narcos, acusados de delitos de tráfico de drogas y organización criminal. Los guardias decomisaron al menos cuatro kilos de cocaína, dinero en efectivo, útiles para la manipulación de la droga y dos vehículos con escondites para transportar los estupefacientes.

La 'Operación Crótalo' es fruto de una larga investigación sobre una organización de narcotraficantes que presuntamente introducía en Mallorca grandes partidas de droga procedente de Sudamérica. El pasado mes de agosto, la primera fase de la operación se saldó con 16 detenidos y más de 90 kilos de droga incautados. Los agentes cortaron una de las principales vías de entrada de cocaína en la isla.

La banda desarticulada por la Guardia Civil suministraba droga a narcotraficantes de toda Mallorca y contaba con importantes contactos en Colombia, donde conseguían cocaína de extraordinaria pureza que llegaba por vía marítima escondida en camiones y era manipulada después en un laboratorio instalado en un chalé de Lloseta. Los investigadores mantienen abierto el operativo, por lo que no descartan nuevas detenciones.