Un hombre ha sido condenado en Palma a un año de prisión por llamar por teléfono más de 355 veces a sus tíos en un mes. El acusado contactó con sus familiares para hacerles reproches por asuntos familiares y también les envió varios mensajes de texto. La Audiencia Provincial ha confirmado la sentencia de un juzgado de lo penal que declaró al acusado autor de un delito de coacciones y le impuso además una orden de alejamiento de los perjudicados y la obligación de indemnizarlos con 2.000 euros.

Los hechos ocurrieron entre el 13 de diciembre de 2016 y el 16 de enero de 2017, cuando el condenado efectuó 355 llamadas al móvil de la pareja de su tío y varias más al domicilio de la pareja. También envió mensajes de texto a su familiar con la intención, según la sentencia, de "molestarles y perturbar el normal desarrollo de su vida".