Un hombre se sentó ayer en el banquillo de los acusados de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial para responder de la presunta agresión sexual de una mujer en Inca. El acusado negó haber mantenido relaciones sexuales con ella mientras que la víctima mantuvo que había sido violada, aunque dio varias versiones distintas de lo sucedido.

"Solo quería que terminara y morirme", indicó la denunciante. No obstante, a preguntas de la presidenta del tribunal, dijo que se había duchado con la ropa puesta y que la tiró a la basura. Tampoco la ropa entregada a la Guardia Civil encajaba con la que decía vestir.

Los hechos que se enjuiciaron ayer se cometieron presuntamente en febrero de 2008 en un domicilio de Inca. El fiscal pide para el acusado cinco años por un delito de agresión sexual con la atenuante de dilaciones indebidas.