"No me acuerdo". Con estas palabras el acusado del brutal asesinato de su exsuegro en Sencelles dijo ayer, ante el tribunal del jurado de la Audiencia Provincial, no recordar nada de lo ocurrido la madrugada del 16 de mayo. Eso sí, el encausado aprovechó sus respuestas a las preguntas de su abogado para pedir disculpas por su presunta participación en el crimen. "Me siento muy mal. Lo siento mucho. Ojalá pudiera volver atrás en el tiempo para poder arreglar esto", subrayó.

El procesado Antonio B.F., de 42 años, argumentó que su amnesia sobre todo lo ocurrido el día de autos respondía a su adicción a la cocaína. El acusado del crimen de Sencelles se tuvo que ayudar de una muleta para poder andar debido a que había sufrido un ictus cuando se encontraba en prisión.

El encausado achacó resaltó que había consumido cocaína de manera continuada. Hasta el punto de estar dos días tomando esta droga y, en ocasiones, había llegado a tomar hasta ocho gramos al día.

En el transcurso de su alocución, el presunto asesino de su exsuegro en Sencelles leyó una carta. De acuerdo con sus propias palabras la habría escrito cuando se encontraba en prisión y poco antes de sufrir el ictus que le ha provocado sus actuales problemas de movilidad.

"Recuerdo despertarme en casa de mis padres, sentir pánico, miedo, la mano llena de cortes, oir decir que había matado al padre de Rebeca (su expareja)", rezaba la misiva que leyó en público. También dijo evocar la imagen de "un calabozo pequeño".

El procesado recalcó que la relación con su exsuegro era casi inexistente. Según sus palabras, esta se limitaba a la de ser abuelo de su hija. Por este motivo aseguró que no le había pedido nunca dinero para comprar droga. En cambio, sí reconoció que había solicitado préstamos al banco, adelantos de su salario en el trabajo o dinero a familiares para adquirir la sustancia estupefaciente.

Numerosas cuchilladas

Los hechos por los que el acusado se sentó ayer en el banquillo de los acusados ante el tribunal del jurado de la Audiencia Provincial tuvieron lugar entre las nueve de la noche y las dos de la madrugada del 2 de mayo de 2017 en el camino de Son Creixell del término municipal de Sencelles. Su exsuegro residía en una finca apartada en este lugar.

De acuerdo con el escrito de acusación del fiscal, la víctima decidió abrirle la puerta y dejar pasar al acusado al interior en virtud de la relación que había mantenido con su hija y por el hecho de ser padre de su nieta.

Al parecer, de acuerdo con el ministerio público, su exsuegro se negó a entregarle dinero y el acusado se comportó de una manera extremadamente violenta con él. En primera instancia le habría golpeado repetidas veces con un recipiente de cerámica y con una olla antes de asestarle numerosas cuchilladas con un cuchillo de cocina de grandes dimensiones.

Las puñaladas le alcanzaron los brazos y las manos. Fueron asestadas con tanta violencia que le causaron la fractura del cúbito y le provocaron la amputación de una falange. Al apuñalarle en el pecho sufrió un neumotórax y la cuchillada en el cuello terminó con su vida.

El fiscal pide para el procesado 25 años de cárcel por un presunto delito de asesinato con ensañamiento y cinco por robo con violencia. La acusación particular, en representación de la familia, solicita prisión permanente revisable y su abogado defensor nueve años de prisión por homicidio con la atenuante de drogadicción.