La conductora que mató a la adolescente Paula Fornésmató a la adolescente Paula Fornés en sa Ràpita (Campos) e hirió a otra menor ha sido condenada a cuatro años y nueve meses de prisión. La mujer, Renata G., polaca de 48 años, circulaba ebria y mirando el móvil, no tenía carné de conducir y mostró un permiso de su país falsificado, según la sentencia. El juez rechaza todos los argumentos de la acusada y la declara autora de delitos contra la seguridad vial, homicidio y lesiones imprudentes, conducción sin carné y falsedad documental, pero la absuelve de otro de conducción temeraria. El magistrado considera que su conducta "es de extrema gravedad", ya que además se dio a la fuga tras el atropello "incumpliendo las más elementales normas de solidaridad humana".

La conductora acudió este lunes a mediodía junto a su abogado, Miquel Àngel Ordinas, a los juzgados de Vía Alemania para conocer la sentencia. En ella, el magistrado relata que poco antes de las dos de la madrugada del 24 de junio de 2018 Renata G. conducía el coche de su marido, que no tenía seguro, por la avenida Miramar de sa Ràpita. La mujer tenía sus facultades mermadas por el consumo de alcohol y además iba mirando el teléfono móvil, por lo que no se dio cuenta de que invadía el carril destinado a peatones y ciclistas.

Carné falsificado

El turismo arrolló a Paula Fornés, de 15 años y que murió en el acto, y una amiga suya que resultó herida. Tras el atropello, la acusada dio un volantazo que obligó a otra conductora a frenar y huyó del lugar. Fue interceptada en una plaza cercana por dos testigos, que la retuvieron. Cuando llegó la Policía Local de Campos, cuadruplicó la tasa máxima de alcoholemia y, al no tener carné de conducir en vigor, exhibió a los agentes un permiso polaco falso.

El magistrado rechaza los argumentos de la defensa para reclamar la absolución de la mujer. El abogado sostenía que se vulneraron sus derechos al no ser informada correctamente del procedimiento del test de alcoholemia y de la posibilidad de someterse a una prueba de contraste, ya que según su versión no sabe español y no se le facilitó un intérprete de polaco como pidió. El juez sostiene que los policías dieron las explicaciones adecuadas a la mujer y que esta les entendió. No se cree que Renata no sepa castellano y destaca que lleva siete años en España y que en 2015 ya fue juzgada por conducir ebria en un proceso donde reconoció los hechos sin necesidad de traductor. Además, varios policías y otros testigos señalaron que tras el atropello hablaron se comunicaron con ella sin problemas en este idioma. El magistrado rechaza así anular la prueba de alcoholemia y resalta que, al margen de esta, las declaraciones de seis personas coinciden en que presentaba síntomas evidentes de estar ebria.

El abogado defensor consideró además que no había pruebas suficientes de que el carné polaco que exhibió la mujer fuera falso. El magistrado se basa en la declaración del guardia civil que investigó el documento contactando con las autoridades polacas, que confirmaron su falsedad, y apunta que Renata G. no ha aportado ninguna otra prueba de haber obtenido el permiso en su país. También rechaza su petición de aplicar atenuantes de reparación del daño y alcoholismo. Por un lado, porque el dinero que consignó fue para salir de prisión y hacer frente a la responsabilidad civil y no para entregarlo a los perjudicados. Por otro, porque no hay evidencias de que cuando ocurrieron los hechos estuviera afectada por el consumo "crónico y severo" de alcohol.

La sentencia impone a la acusada cuatro años de prisión, la máxima pena prevista en la ley, por los delitos contra la seguridad vial, homicidio y lesiones imprudentes. Además, le prohibe conducir vehículos a motor durante seis años. Por el delito de falsedad en documento público la condena a otros seis meses de reclusión y una multa de 1.800 euros, mientras que la pena por circular sin carné es de tres meses y medio de cárcel.

El juez concede indemnizaciones que suman 173.688 euros a los padres y el hermano de Paula Fornés y una compensación de 916 euros para la menor herida. La sentencia puede ser recurrida.

Los padres

Los padres de Paula Fornés mostraron su "rabia e impotencia" tras conocer el fallo. "Nuestra pena no durará cuatro años y nueve meses, nosotros tenemos cadena perpetua. Para mí siempre serás una asesina", escribió la madre, María Rodríguez. El padre, Biel Fornés, deseó que el fallo "se cumpla en su totalidad y que lo pase lo peor posible en su estancia" en prisión.