Un vigilante de seguridad se enfrenta a una petición de la fiscalía de un año y medio de prisión por robar en cuatro habitaciones del hotel de s'Arenal de Llucmajor en el que trabajaba. El sospechoso, de 52 años y con antecedentes por robo, supuestamente utilizó una llave maestra para acceder a las estancias y adueñarse de dinero en efectivo, relojes y teléfonos móviles.

Los hurtos se sucedieron, según el relato del ministerio público, entre el 20 y 24 de junio de 2018 en un establecimiento situado en la calle Maria Antònia Salvà. El acusado accedió a cuatro habitaciones del hotel cuando los huéspedes no estaban y se llevó un reloj valorado en 156 euros, un monedero, un teléfono de 1.200 euros y un total de 590 euros en efectivo.

El vigilante fue detenido un mes después. El hombre ya había sido condenado en 2016 a un año de prisión por un delito de robo con fuerza.

En esta ocasión, la fiscalía le imputa un delito continuado de hurto con las agravantes de reincidencia y abuso de superioridad, por el que reclama una condena de 18 meses de prisión.