Palma se ha convertido este verano en el objetivo de las bandas del Rolex, grupos organizados vinculados a la Camorra napolitana especializados en robar con violencia relojes de lujo, algunos valorados en cientos de miles de euros, en la calle y a plena luz del día. Estas bandas llevan actuado varios años en las zonas donde se concentran turistas de alto poder adquisitivo en Eivissa y la Part Forana de Mallorca -como Puerto Portals-, pero hasta ahora habían dejado de lado Palma. Esto ha cambiado. Este verano calles comerciales como Jaume III, el Borne o la Rambla han sido escenario de una sucesión de asaltos violentos que obligaron a la Policía a crear un grupo operativo especial, que logró detener tres células distintas e identificar a una cuarta. Tras las últimas detenciones, a finales de verano, no se registraron más robos en Palma.

Las bandas del Rolex fueron detectadas por primera vez en Balears hace unos cinco años en Eivissa. "Creemos que son todos miembros de la Camorra napolitana", explica Ángel, inspector de Policía y jefe del Grupo de Investigación del Distrito Centro de Palma. "Todos proceden de Nápoles y de pueblos de los alrededores. Vienen en grupos de entre dos y cuatro personas que actúan de forma independiente entre sí. Utilizan documentación falsa, a veces llevan hasta tres documentos distintos, todos falsos. Con ellos se alojan en un hotel y alquilan una moto y un coche. Por lo general siempre hay un veterano, con antecedentes, y varios principiantes. Siempre son gente de entre veinte y treinta años".

Cuestión de segundos

Su modus operandi es tan simple como efectivo. Dos de ellos van en moto y observan a los viandantes en busca de alguien que lleve un reloj de lujo. Por lo general no se equivocan, rara vez se llevan una imitación. Suelen buscar víctimas que sean inferiores físicamente. Localizado el objetivo, le siguen hasta que llega a una calle tranquila, en la que haya menos testigos. Entonces uno le ataca por sorpresa, le arrebata el reloj, se sube rápidamente a la moto de su cómplice y huyen en cuestión de segundos. El otro espera en un lugar cercano con un coche de alquiler. Abandonan la moto y desaparecen.

Una de sus víctimas este verano fue el fiscal jefe de Balears, Bartomeu Barceló, al que atacaron al mediodía en plena calle Unió de Palma, cerca del Teatro Principal. El ladrón le derribó de un violento empujón y le arrebató un Rolex de oro. Un joven testigo trató de ayudarle y el asaltante le propinó un puñetazo que le rompió una costilla. "Son robos en los que utilizan la violencia pura", continúa el inspector.

Durante este verano se han producido 16 de estos asaltos en Palma, aunque los últimos tres se quedaron en intentos. "Si ven que el robo se demora, desisten", añade Ángel. "Quieren velocidad y desaparecer enseguida. En cuanto tienen un reloj se largan", prosigue el inspector Ángel. "Se cambian de ropa, van al aeropuerto y toman el primer vuelo que pueden, no importa adónde. A veces se reparten en diferentes aviones para dificultar su captura".

Los 16 robos detectados este verano en Palma serían obra de 16 células distintas. De ellas, la Policía logró detener a tres, formadas por siete personas, en las horas siguientes al asalto, y recuperó dos relojes, un Patek Phillipe valorado en unos 70.000 euros, y el Rolex de oro del fiscal jefe de Balears, de unos 10.000 euros. El resto, una docena de relojes, no se han recuperado. Probablemente salieron de la isla poco después del robo.

¿Por qué la Camorra está especializada en esta clase de delitos? Para la Policía es una cuestión de comercialización. Resulta muy difícil dar salida a estos relojes, que cuentan con números de serie que imposibilitan su venta en Europa. Pero parece que la mafia napolitana cuenta con canales de salida de estas piezas hacia Asia, donde tienen gran demanda en el mercado negro.

Es el primer año que se detecta la presencia de estas bandas en Palma, pero el grueso de sus actuaciones sigue estando en Eivissa. Fue allí donde el pasado mes de junio una de estas bandas logró una pieza récord: un reloj Richard Mille valorado en 1,2 millones de eurosun reloj Richard Mille valorado en 1,2 millones de euros, que arrebataron a un joven de 22 años, hijo de un ministro de Azerbayán. Este verano la Policía Nacional ha arrestado allí a 21 personas, miembros de nueve células. Por su parte, la Guardia Civil ha detenido en el mismo periodo a 18 presuntos miembros de estas bandas, quince en Eivissa y tres en Malorca.