n Tras constatar los primeros asaltos de bandas del Rolex en Palma a mediados del verano, la Policía Nacional creó un grupo especial al mando del jefe de la Comisaría de Distrito Centro. Conscientes de la celeridad con la que actúan estas bandas en cuanto consiguen un reloj, se trataba de crear un equipo de reacción rápida, para trata de localizarles antes de que salieran de la isla.

"La velocidad en estos casos es clave", explica el inspector Ángel. "No perseguimos identidades, porque esta gente ha entrado con documentos falsos y no averiguamos sus nombres hasta que se les detiene. Perseguimos caras".

En cuanto se produce uno de estos robos, el grupo actúa contra reloj. Tratan de obtener de la víctima y testigos una descripción detallada, y revisan las cámaras de seguridad de la zona en busca de imágenes de los ladrones. A partir de ahí, a escape al aeropuerto, para tratar de localizar a los sospechosos entre los miles de turistas que en plena temporada alta se disponen a salir de Mallorca. Y con la dificultad añadida de que los ladrones suelen actuar cubiertos con cascos de motorista, sombreros o barba, y que se cambian de ropa y se afeitan antes de ir al aeropuerto.

De esta manera la Policía logró arrestar a siete personas este verano, miembros de tres células distintas, entre ellos los que le robaron el Rolex al fiscal jefe. Fueron detenidos cuando ya estaban dentro del avión, a punto de despegar hacia Milán. La Policía recuperó el reloj, que habían robado unas horas antes.

La presión policial ha sido efectiva. Tras las últimas detenciones, dejaron de perpetrar robos en Palma y se han trasladado a otras zonas. Parece que dieron por finalizada la temporada. Todo parece apuntar a que volverán el verano que viene. La Policía les estará esperando.