La presidenta del tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial instó ayer a las partes personadas en el juicio por el incendio en la Serra de Tramuntana la posibilidad de imponer al acusado una serie de medidas complementarias en caso de determinar su culpabilidad. Estas conllevarían la prohibición al procesado de realizar actividades al aire libre con fuego, la libertad vigilada y el tratamiento ambulatorio de su enfermedad mental.

La fiscal, que accedió a la propuesta del tribunal al igual que la defensa, rebajó su petición inicial para el acusado de siete años y medio a cinco años por un presunto delito de incendio por imprudencia grave con riesgo para las personas. No obstante, la petición de indemnización para el acusado se mantiene en torno a los seis millones de euros.

Por su parte, el abogado defensor del procesado reclamó inicialmente la absolución de su cliente, al entender que se trataba de una imprudencia leve. No obstante, en caso de considerarse esta de carácter grave, planteó como petición alternativa una pena de un año y seis meses de prisión.

El letrado Joan Sastre planteó que se apreciara la eximente incompleta para su cliente de enajenación mental. También solicitó las circunstancias atenuantes de dilaciones indebidas, al enjuiciarse seis años después de los hechos, confesión y reparación del daño, por intentar apagar el incendio.

Con carácter previo, una psiquiatra que examinó al procesado compareció por videoconferencia, a instancia de la defensa. La facultativa apreció en el acusado "psicosis con esquizofrenia paranoide de larga duración que le ha producido un deterioro cognitivo". De acuerdo con este diagnóstico, el procesado "no podía prever las consecuencias de sus acciones".

"Pido todo el perdón del mundo"

El incendio que azotó la Serra de Tramuntana entre el 26 y el 30 de julio de 2013 arrasó 2.347 hectáreas. La mitad era suelo protegido en la Serra de Tramuntana. El fuego quemó 4.600 árboles, que tuvieron que ser talados. El siniestro se inició en torno a la una de la tarde del día 26 con unas condiciones que favorecían su rápida propagación: una temperatura de 38 grados, una humedad de solo el 35% y vientos de 32 kilómetros por hora.

Durante su derecho a la última palabra, el acusado se disculpó de nuevo ante el tribunal. "Pido todo el perdón del mundo. No pensaba que iba a pasar esto", recalcó.