En la noche del pasado 3 de noviembre apareció un hombre herido de gravedad en la cuneta del Camí de Son Banya, cerca del poblado. La Policía Nacional y la Policía Local de Palma iniciaron una investigación para aclarar qué le había pasado. Finalmente han descubierto que fue atropellado por un coche que se dio a la fuga. El conductor, que ha reconocido los hechos, ha sido imputado por un delito contra la seguridad del tráfico.

Eran cerca de las diez y media de la noche del 3 de noviembre cuando se dio el aviso. Había aparecido un hombre de 49 años tendido en la cuneta del Camí de Son Banya, herido gravemente. Al lugar acudieron dotaciones de la Policía Nacional y la Policía Local de Palma.

El hombre estaba tendido en el suelo, entre unos matorrales. Sufría graves lesiones y estaba semiinconsciente. No pudo dar ninguna explicación de lo que le había ocurrido. En los alrededores no había ninguna pista. Los policías no encontraron huellas de frenada en la calzada ni restos de ningún vehículo.

La víctima fue trasladada en ambulancia al hospital de Son Llàtzer. Tenía fracturas en una tibia y una clavícula, graves dermoabrasiones en el rostro y el brazo y los médicos le tuvieron que extirpar el bazo, dañado por un fuerte golpe. Los policías se entrevistaron con el médico que le atendió, que no pudo determinar si había recibido una paliza o si había sido atropellado por un vehículo.

Las gestiones se extendieron al cercano Son Ferriol. El policía de barrio recibió instrucciones de estar pendiente, en la calle y talleres de la zona, por si había algún vehículo que tuviera señales de haber atropellado a alguien. Estas gestiones dieron su fruto días después, cuando encontró un Peugeot Cabrio mal aparcado, que tenía la luna rota y una gran abolladura en el capó, daños habituales en casos de atropello.

El vehículo fue trasladado por una grúa al cuartel de Sant Ferran, donde se confirmaron las sospechas iniciales. Comenzó entonces la búsqueda del conductor, que resultó ardua. El coche tenía domicilio en Cádiz y su propietario en La Coruña.

Sin embargo, nuevas averiguaciones del policía de barrio permitieron localizar al conductor habitual, un joven de 22 años. Fue citado al cuartel de Sant Ferran el 12 de noviembre. Ante las evidencias en poder de la Policía, terminó confesando que era el autor del atropello. Dijo que de camino a su casa se había equivocado y terminó cerca de Son Banya. Atropelló a una persona que iba por la calzada, se asustó y huyó del lugar sin prestarle asistencia. El joven ha sido imputado por los delitos de lesiones graves por imprudencia y contra la seguridad del tráfico, por dejar al herido abandonado.