Todos los indicios apuntan a que los dos jóvenes detenidos tras estrellarse con su coche contra uno de los bolardos de la plaza Miquel Dolç, en Palma, habían salido en busca de la víctima, con la que están enemistados. El otro hombre, que iba en patinete, declaró a los agentes que los arrestados intentaron atropellarle dos veces cuando cruzó la rotonda. La Policía encontró posteriormente una navaja junto al coche, y trata de confirmar si pertenece a alguno de los arrestados, que están acusados de intento de homicidio.

El incidente ocurrió el lunes a la una del mediodía en la plaza Miquel Dolç, en Son Gotleu. Al parecer los dos jóvenes, de 20 y 23 años, que iban en un Volkswagen Golf vieron cruzar la plaza en patinete a otro hombre con el que tienen una enemistad, e intentaron atropellarle. La víctima consiguió esquivarles y cruzó la rotonda. El conductor dio la vuelta a la plaza a toda velocidad y trató de arrollar de nuevo al joven del patinete a la salida de la rotonda, aunque no lo logró. Fue entonces cuando el coche se estrelló contra uno de los bolardos que protegen el interior de la plaza.

El coche sufrió grandes desperfectos y quedó en mitad de la calzada. Poco después llegaron al lugar dotaciones de la Policía Nacional y Policía Local de Palma, así como una ambulancia del 061. El incidente provocó una gran expectación entre los viandantes que se encontraban en la plaza en esos momentos.

Los dos ocupantes del coche relataron a los agentes que un individuo al que conocen porque tiene una orden de alejamiento de su familia y que iba en patinete les había amenazado de muerte al tiempo que esgrimía un cuchillo. Ellos habían intentado esquivarle y entonces habían sufrido el accidente.

Otra patrulla localizó poco después al joven del patinete, que explicó que el coche le había intentado atropellar dos veces seguidas. La víctima admitió que les conocía y que estaban enemistados.

Junto al coche los agentes encontraron una navaja,por lo que iniciaron gestiones para determinar a quién pertenece.

Los dos jóvenes se quejaban de lesiones internas, por lo que fueron trasladados a un hospital en ambulancia. Allí fueron detenidos por la Policía, como presuntos autores de un intento de homicidio.

Mientas tanto, la Policía Local se encargó de retirar el coche siniestrado, que había sufrido grandes desperfectos. Los agentes comprobaron que el vehículo no tenía pasada la ITV ni contaba con el seguro obligatorio.