Varios miembros de una misma familia capitalizaban el tráfico de drogas en las inmediaciones de Pere Garau. Los narcotraficantes adoptaban, además, numerosas medidas de seguridad para evitar ser descubiertos. La Policía Nacional y la Policía Local, en una operación conjunta, logró detener a cuatro de estos individuos, todos de nacionalidad española, por un presunto delito contra la salud pública.

Este activo grupo de traficantes de droga actuaba siempre de manera coordinada. El epicentro de su turbio negocio lo tenían instalado en la Plaza de las Columnas. Utilizaban vehículos para la venta de las sustancias estupefacientes y extremaban la vigilancia y la seguridad para evitar ser descubiertos por la Policía.

Ante la acumulación de quejas vecinales por la continua venta de drogas en el barrio, la Policía Nacional y la Policía Local pusieron en marcha un dispositivo conjunto para tratar de desmantelar a estos traficantes. Los investigadores tuvieron serias dificultades para desarticular a estos delincuentes. Las transacciones con los clientes para vender la sustancia estupefaciente se realizaban tanto en plena vía pública como en coches en marcha. Mientras tanto, otros miembros de esta familia de narcotraficantes hacían labores de contravigilancia para tratar de detectar algún agente de Policía merodeando por la zona.

Cada uno de los miembros de esta banda tenía delimitado un reparto de roles. El trasiego de sustancias estupefacientes que realizaban era continuo. No obstante lo compaginaban prestando atención a cualquier movimiento que consideraban sospechoso que tenía lugar en la vía pública. Así, mientras unos contactaban con los potenciales compradores, los otros se situaban en las proximidades ojo avizor ante cualquier atisbo de presencia policial.

Pese al férreo dispositivo establecido por estos narcotraficantes, los policías lograron sortearlo. Las pesquisas culminaron con la detención de los cuatro miembros de este clan. En el transcurso de dos registros domiciliarios se confirmaron las sospechas y les intervinieron diversas sustancias estupefacientes, dinero en efectivo y un vehículo a motor.

Esta nueva actuación conjunta de Policía Nacional y Policía Local, al igual que otras anteriores, va encaminada a dar una respuesta inmediata a las quejas vecinales por venta de estupefacientes en los barrios. Hasta el momento, esta colaboración está dando dando sus frutos a la hora de recabar información de los afectados y combatir el tráfico de drogas.