Dos hombres y una mujer han sido detenidos por explotación laboral de siete extranjeros a quienes obligaban a trabajar hasta 14 horas por jornada, seis días a la semana, por un salario diario de 40 euros y sin disfrutar de las vacaciones legales en un restaurante costero de Escorca.

Según informó en un comunicado la Policía Nacional, que realizó la 'Operación Repera' en colaboración con la Inspección de trabajo, los detenidos son el administrador, la encargada de gestión y un trabajador del establecimiento.

Los agentes responsables de la intervención describían el régimen de trabajo de las víctimas como "de cuasi esclavitud". Determinaron que los empleados hacían jornadas de 12 a 14 horas, no disfrutaban de vacaciones anuales y la mayoría de los trabajadores no tenía contrato.

Todos los trabajadores recibían el mismo salario, 40 euros diarios, al margen de que trabajaran como camareros, cocineros, limpiaran o hicieran tareas de mantenimiento.El único día de libranza nunca era en fin de semana y si se ponían enfermos los trabajadores no percibían ningún tipo de salario. Si sufrían un accidente laboral, el dueño les obligaba a declarar que se habían lesionado fuera del trabajo, bajo la amenaza de ser despedidos. Los empleados no recibían ningún finiquito al concluir la temporada y eran obligados a firmar nóminas falsas.