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El padre del legionario dice que han coaccionado a un testigo por "no mentir"

Es el único militar presente cuando murió el mallorquín Alejandro Jiménez que no ha corroborado la versión oficial

Homenaje al joven mallorquín fallecido que se celebró en la base de la Legión en Almería.

Solo uno de los legionarios que presenciaron en marzo el accidente que le costó la vida al joven legionario mallorquín Alejandro Jiménez Cruz, de 21 años, en unas maniobras con fuego real en el campo de tiro de Agost, en Alicante, se ha negado desde el inicio antes sus mandos "a mentir" sobre lo ocurrido y a respaldar la versión inicial sobre el tiro de rebote, hipótesis que ahora ha desmontado la Guardia Civil en su investigación.

Así lo ha explicado el padre de Alejandro, Juan José Jiménez, quien lamenta que este testigo tuvo que pedir la baja psicológica porque "le están jodiendo la vida" desde que se atrevió a decir a sus mandos que no pensaba "mentir" e iba "a contar lo que vio", no lo que querían sus mandos para avalar la versión oficial del tiro de rebote como causa del fallecimiento.

La investigación de la Guardia Civil ha confirmado que el joven Alejandro Jiménez falleció tras ser alcanzado por un disparo que le entró por el pecho y no por la axila, como sostiene Defensa.

El padre del legionario fallecido acudió el miércoles al campo de maniobras de Agost con motivo de la reconstrucción del accidente y en esta diligencia, acordada por un Juzgado Togado Militar de Almería, estuvieron todos los militares que presenciaron el suceso, entre ellos este testigo clave, quien estuvo acompañado en todo momento de la Guardia Civil mientras señalaba en qué posición se encontraban los miembros del pelotón cuando ocurrió la trágica muerte.

Este legionario no señala al autor del disparo mortal pero sí aclara otros extremos que difieren de la versión oficial, señala el padre de Alejandro.

Tres peritos diferentes de la Guardia Civil han concluido que el disparo mortal salió del fusil de un sargento de la Legión, el cual lo niega e insiste en que no disparó. Sin embargo, el padre de la víctima señala que la investigación constata que "su propio sargento se encuentra a 15 metros de él y le pega el tiro a bocajarro y le destroza el pulmón; no le entra por la axila, sino por el chaleco, pero como no llevaba placas balísticas puestas, lo perfora".

Juan José Jiménez precisa que lo que no se esperaban es el que el proyectil se quedara alojado en el cuerpo de Alejandro. "Si no está el proyectil no hay caso", afirma.

El padre critica además la actitud de un capitán que ni siquiera estaba presente en el momento del suceso, pero cuando acudió puso impedimentos a la Guardia Civil y les dijo: "Esto es un rebote; vais a venir aquí a meter mierda". Este oficial, al día siguiente del accidente, rompió el precinto para limpiar la zona, asegura el padre del joven fallecido.

Juan José, que acudió el miércoles a la puerta del campo de maniobras de Agost, afirma que vio pasar a los compañeros de su hijo que acudieron a la reconstrucción del accidente "y ni me miraron a la cara, espero que sea por vergüenza". También iba el presunto autor del disparo, quien "iba con la cabeza agachada y tapándose la cara cuando me ha visto", concluyó.

Ocho investigados

El Juzgado Togado Militar número 23 de Almería mantiene la investigación contra ocho militares en la causa abierta por la muerte del legionario. Tras la toma de declaración a lo largo del mes de septiembre a los 16 investigados, una vez que las partes pudieron acceder a las diligencias practicadas durante los cuatro meses en los que hubo secreto de actuaciones, el juez continúa el procedimiento contra tres oficiales -un capitán y dos tenientes-, un sargento, un cabo y tres soldados.

Por otro lado, el juez instructor ha decretado el sobreseimiento provisional con respecto a los integrantes de otro pelotón que participaba en el ejercicio de adiestramiento, en concreto un sargento y ocho soldados.

Para el sargento que continúa investigado como presunto autor material del disparo que acabó con la vida de Alejandro Fernández se mantienen las medidas cautelares adoptadas que son la obligación de comparecer apud acta los días 1 y 15 de cada mes y la retirada de pasaporte.

Tras su fallecimiento, Alejandro Jiménez recibió la cruz al mérito militar con distintivo amarillo a título póstumo

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