Agentes de la Policía Nacional, apoyados por personal de la Dirección General de Emergencias, rastrearon ayer una amplia zona de campo en las proximidades de la urbanización Tolleric, en Llucmajor, en busca de rastros de Said Hourmati, un ciudadano marroquí que desapareció el pasado mes de junio. Durante la búsqueda los investigadores encontraron unos huesos antiguos, por lo que se solicitó la intervención de un médico forense, que confirmó que eran de un animal.

El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional lleva semanas investigando la sospechosa desaparición de Said Hourmati, un ciudadano marroquí residente en Palma desde hace años, y que no ha sido visto desde el pasado 15 de junio. Sus familiares explicaron a la Policía que no tenía ninguna razón para marcharse sin avisar, y mostraron sus sospechas de quese tratara de una desaparición forzada.

Desde primera hora de la mañana de ayer, los investigadores de Homicidios, junto a personal de la Dirección General de Emergencias, inspeccionaron una amplia finca rústica de Tolleric, donde sospechan que podrían estar los restos del desaparecido. Durante esta búsqueda solo encontraron unos huesos antiguos, que tras ser analizados resultaron ser de un animal.