Los psiquiatras que examinaron a Bogdan K, tras el asesinato de su padrastro descartaron la mañana del miércoles en la Audiencia de Palma que sufriera un brote psicótico el día del asesinato de su padrastro y de la tentativa de acabar con la vida de su madre en un chalé de Costa den Blanes. "Era plenamente consciente de sus actos", remarcaron.

"No consta ningún dato de que en el momento de los hechos tuviera un brote de esquizofrenia", precisó uno de los especialistas. Uno de los psiquiatras se entrevistó con el encausado dos días después del crimen y el otro a los tres días de producirse. Los expertos indicaron que las huellas de los brotes psicóticos persisten durante un tiempo, pero que en este caso no había ningún rastro en el procesado.

Violencia extrema

Durante su comparecencia, dos médicas forenses resaltaron la extrema violencia empleada por Bogdan para acabar con la vida de su padrastro de más de veinte puñaladas. Hasta el punto de que algunas de estas cuchilladas provocaron a la víctima la fractura de una costilla al sacar el arma blanca.

Muchas de estas cuchilladas asestadas presuntamente por el procesado a su padrastro ya eran mortales. La víctima presentaba múltiples lesiones en los pulmones, en el corazón y en el bazo. Era "imposible" que sobreviviera, resaltaron.

A continuación, en sus informes definitivos, el fiscal pidió para el procesado 36 años y seis meses de prisión, un total de 22 años y seis meses por el asesinato consumado de Pere Antoni Serra, de 61 años, con ensañamiento y la agravante de parentesco y 14 años por la tentativa de acabar con la vida de su madre. Mientras, la acusación particular, en representación de la familia de Serra, solicitó para el encausado la pena de 25 años de prisión. La defensa, por su parte, instó al jurado a que tuviera en cuenta la supuesta atenuante de confesión del delito de su cliente.

En el transcurso de su alocución, el fiscal Ladislao Roig resaltó que, a la hora de cometer los crímenes, Bogdan tenía "ganas de hacer daño, de agredir. Atacó con saña". Al hilo de lo que habían dicho los psiquiatras forenses, el representante del ministerio público descartó que sufriera un brote psicótico el día de autos. "En el momento de los hechos, sabía lo que hacía",subrayó.

El fiscal también definió al encausado como "una persona muy fría". Hasta el punto de que llegó a tomar el pulso a su madre para saber si respiraba.

El acusado, Bogdan K., aprovechó su derecho a la última palabra para pedir disculpas. "Lo siento mucho. Si hubiera estado entonces como estoy ahora, no habría actuado así", aseveró.

CONTENIDO_RELACIONADO

  • Un guardia relata que el acusado del crimen de Calvià dijo: "He sido yo, los he matado"
  • Un joven mata a su padrastro y hiere a su madre a cuchilladas en Costa d´en Blanes

FIN_CONTENIDO_RELACIONADO