La planta incineradora de Son Reus destruirá, mañana martes, un alijo de 5.832 kilos de hachís incautado el pasado mayo tras abordar un velero que navegaba por aguas al sur de Ibiza, ha informado este lunes la Delegación del Gobierno en Baleares.

Este alijo de hachís es el mayor incautado en Baleares, y su aprehensión, el pasado 13 de mayo, fue fruto de una operación llevada a cabo por funcionarios de la Agencia Tributaria.

Cuando los medios aéreos de este cuerpo armado detectaron la presencia de un velero sospechoso a un centenar de millas de la costa de Ibiza y dieron el aviso, las patrulleras de Vigilancia Aduanera de Baleares y Valencia ubicaron la embarcación y la abordaron.

Durante el abordaje, y según la Delegación del Gobierno, surgieron serias dificultades para llevar a cabo la aprehensión porque el velero tenía una vía de agua y, además, los fuertes vientos y las olas de 3 a 4 metros de altura complicaron la operación.

Las tres personas que iban a bordo fueron detenidas y el velero fue dirigido al Puerto de Ibiza, donde durante la inspección los agentes localizaron 177 fardos de hachís.

El laboratorio de Sanidad Exterior que analizó la droga, determinó que tenía una pureza que oscilaba entre 20,6 y el 36,1 %, con un valor de 32.195.000 euros una vez puesta en la calle para su venta.

Por su parte, el Servicio de Vigilancia Aduanera constató que las personas detenidas habían alquilado el velero en Valencia, desde donde habían salido hacia la zona al Este del Mar de Alborán para cargar la droga, que estaba destinada a la venta a distintas organizaciones criminales.