En la madrugada del pasado domingo unos intrusos irrumpieron en la oficina que la Guardia Civil tiene en Sineu. Los asaltantes debían saber que las dependencias solo abren en turno de mañana, y que el resto del tiempo están vacías. Así que pudieron destruir sin oposición todo lo que encontraron. Rompieron ventanas, muebles, material de oficina y los vidrios de una imagen de la Virgen de Pilar. Cuando se descubrió el acto vandálico, las primeras sospechas apuntaron a un grupo de radicales, que podrían haber actuado en respuesta a la sentencia del Tribunal Supremo contra los líderes independentistas catalanes. Pero hay un detalle en el caso que puede ser interesante. El mediodía del sábado se celebró en el pueblo la comida de los quintos, en los que miembros de las diversas generaciones se reunieron a manteles en distintos restaurantes. La fiesta continuó a las cinco de la tarde, con una verbena en la plaza del Fossar en la que se juntaron todos hasta la madrugada, y de la que más de uno salió bastante perjudicado. Así que no hay que descartar que los destrozos fueran más obra de una banda de beodos que de radicales. Aunque una cosa tampoco quita la otra.

Medallas póstumas

La Dirección General de Tráfico ha concedido la medalla al mérito de la seguridad vial a título póstumo al comandante José Francisco Domingo y al guardia Cristóbal Velázquez, que fallecieron a lo largo de este año, el primero con 42 años y el segundo con 52, y que han dejado un enorme vacío en el Cuerpo. La Dirección General destacó su entrega y contribución en la reducción de la accidentalidad registrada en Balears durante los últimos años. Hizo extensión del reconocimiento a todos los agentes de Tráfico que se han sacrificado durante este tiempo para mejorar la seguridad en las carreteras.

Una eminencia en el banquillo

Un acusado que fue condenado recientemente en la Audiencia de Palma por un homicidio en Eivissa estaba preocupado en los calabozos. Su desasosiego se debía a que quería dejar claro a la magistrada presidenta que él es quien predijo el cambio climático y la deforestación y degradación del Amazonas. Además, fue el principal impulsor de la ley que prohíbe fumar en bares y restaurantes porque, según él, cuando tocaba los bongos en un local de Eivissa la gente entraba con el cigarro y le quemaban. El encausado también alegaba que desciende de los antiguos reyes de Bélgica.

Peinetas en la sala

Recientemente un par de acusados dedicaron 'peinetas' a los reporteros gráficos que se hallaban en la sala de juicios tomando imágenes. Lo curioso del caso es que la escena se repitió con apenas una hora de diferencia en la sección primera y en la sección segunda. En una de ellas se hallaba el conocido clan de Los Lobato, que fue condenado por una veintena de robos en domicilios y empresas de la isla. Mientras, en la otra sección se juzgaba a once personas por traficar con drogas en Eivissa.

La báscula del pastelero

Hace unos días un acusado se explayó ante el tribunal en un juicio por narcotráfico celebrado en la Audiencia de Palma. Cuando el fiscal le interrogó sobre la báscula de precisión que le intervinieron los agentes en su domicilio, él respondió de forma rotunda: "Báscula de precisión, no. ¡Tengo dos hijas y hago pasteles!". Luego le pusieron los reveladores pinchazos telefónicos y él respondió con evasivas. Al final, ni él mismo pudo aguantar la risa al escuchar sus conversaciones. Cuando ya acababa su turno, dijo que estaba dispuesto a aceptar una pena de dos años y tres meses por traficar con marihuana. Tanto rollo para acabar conformándose.

Un delfín en Cala Major

Mientras un monitor enseñaba en la playa técnicas de Urban Combat, defensa personal, a un grupo de niños en la playa de Cala Major, la presencia de un cetáceo en el agua les llamó la atención. Un delfín enfermo había ido a parar a la costa y no podía nadar. Los chicos echaron agua por encima al animal para evitar que su piel se le secara. Un socorrista y otro hombre se hicieron cargo de él. Finalmente, el cetáceo fue trasladado al Palma Aquarium para ser atendido.

Albaneses con pasaporte falso

La inminente aplicación del Brexit ha acarreado un furor entre los ciudadanos albaneses por instalarse en el Reino Unido antes de que los controles de entrada sean mucho más estrictos. Muchos de ellos llegan por avión a Mallorca y hacen escala antes de ir a Gran Bretaña. La Policía no para de interceptar en Son Sant Joan a ciudadanos albaneses con documentación falsa. Hasta siete albaneses fueron conducidos al juzgado en un solo día.