Una discusión de pareja fue el detonante de numerosos actos vandálicos de un joven en pleno Paseo Marítimo de Palma. El individuo comenzó a arrojar mesas y sillas en dos establecimientos. A continuación destrozó una docena de retrovisores de coches estacionados en la calle. La Policía Nacional le detuvo como presunto autor de delitos de daños.

Los hechos tuvieron lugar en la madrugada del pasado domingo en el Paseo Marítimo, junto a la calle Monsenyor Palmer. Una joven pareja comenzó a discutir acaloradamente en plena calle. En un momento dado, el hombre tuvo un arranque de furia y comenzó a coger mesas y sillas de dos establecimientos y lanzarlas con violencia contra el suelo.

El comportamiento violento e intimidatorio del joven hacia su pareja quedó patente al proseguir con su descarga de golpes. Una docena de retrovisores de los vehículos que estaban estacionados en las inmediaciones sufrieron numerosos estragos.

Al ver la violencia desplegada por su pareja en pleno Paseo Marítimo, y ante el temor de que pudiera abalanzarse sobre ella, la mujer decidió abandonar rápidamente el lugar. Pese a que su pareja se había marchado, el hombre prosiguió dando rienda suelta a su enfado arrojando las mesas y las sillas de dos establecimientos y destrozando los retrovisores de los coches aparcados en la zona.

Posible violencia machista

Posible violencia machista"Una compañera le vio pasar por delante del local. Oyó una serie de golpes y, al asomarse, vio que se había dirigido a los coches aparcados en la calle. Rompió los retrovisores de al menos una decena de coches", explicaron desde uno de los locales afectados.

Testigos de los actos vandálicos decidieron llamar inmediatamente al 091. A continuación, una patrulla de la Policía Nacional no tardó en personarse en este punto del Paseo Marítimo. Los primeros temores apuntaban a que podría tratarse de un posible caso de violencia machista, aunque habría derivado en un presunto delito de daños.

Los testigos indicaron a los policías que la joven que acompañaba al autor de los destrozos había abandonado el lugar, en vista del comportamiento violento de su pareja. Los agentes encontraron al joven que había roto una docena de retrovisores de coches y lanzado mesas y sillas sentado en una parada de autobús. Fue detenido por un delito de daños.