Un ciudadano ruso de 68 años falleció ayer por la mañana al precipitarse desde un sexto piso de altura en un hotel de Can Picafort en el que estaba pasando unos días de vacaciones. La Guardia Civil abrió una investigación para determinar lo ocurrido y no halló ningún indicio de la intervención de otras personas. Las primeras hipótesis apuntaban a un suicidio.

El suceso ocurrió sobre las siete menos veinte de la mañana, en un hotel de Can Picafort. El servicio de emergencias del 061 envió al lugar una de sus ambulancias y movilizó al médico que estaba de guardia en el PAC de Muro al recibir el aviso de que una persona se había precipitado desde una gran altura.

Cuando llegaron al lugar las asistencias sanitarias se encontraron con que ya no podían hacer nada por él, ya que había fallecido prácticamente en el acto. La Guardia Civil se encargó de la investigación para determinar las circunstancias de la muerte.

Por otro lado, otra turista, en este caso una mujer de 41 años, sufrió una fractura en un brazo esa misma madrugada al caer accidentalmente de un primer piso de altura en la playa de Alcúdia.