La celebración de la festividad de los Ángeles Custodios, patronos de la Policía Nacional, el pasado miércoles en La Misericòrdia, en Palma, volvió a dejar una vez más algunas imágenes impagables, como el momento en el que el jefe superior, Gonzalo Espino, condecoró al jefe de Homicidios de la Guardia Civil, el teniente Manuel Martínez Palomo, que se fundieron en un abrazo de oso. Los dos oficiales son viejos conocidos, no en vano coincidieron durarante muchos años en el servicio de seguridad de la Casa Real, donde uno se encargaba de proteger a la Reina y el otro a las Infantas.

Fue también uno de los últimos actos oficiales de dos de los distinguidos invitados: el comandante general de Balears, Juan Cifuentes, y el jefe de la Policía Local de Palma, Josep Palouzié, que cesan en sus puestos a final de año, el primero porque pasa a la reserva activa y el segundo porque regresa a su puesto de jefe de Policía de Girona.

El acto sirvió para celebrar los 40 años de la integración de mujeres en la Policía Nacional, y por eso el destacamento que rindió homenaje a los caídos estuvo formado casi integramente -salvo el portaestandartes- por agentes femeninos. También se proyectó un vídeo sobre la mujer en la Policía. La pantalla estaba situada justo detrás de la tarima presidencial, lo que obligó a la presidenta Francina Armengol; al delegado del Gobierno en funciones, Ramón Morey; y al comisario Espino a forzar seriamente las cervicales para verlo.

Entre los asistentes estaba también el fiscal jefe, Bartomeu Barceló, que tuvo una ocasión inmejorable para agradecer a la Policía que recuperara su reloj, que le fue arrebatado este verano por una de las bandas del Rolex que actuaban en Palma.

Y también permitió constatar que nadie se sabe todavía la letra del himno de la Policía, creado hace pocos años. Menos mal que lo tenían grabado.Fútbol y paellas

Y de una fiesta a otra. La Guardia Civil está calentando motores para la celebración de su Patrona, la Virgen del Pilar, cuyo acto central se celebrará el próximo viernes en la Comandancia de Palma. Pero antes hay previstos otros eventos, como un torneo de fútbol que enfrentará a los Mallorca Legends -entre los que están algunos protagonistas de la época dorada del club, como Finidi o Iván Campo-, contra una selección de guardias civiles, otra de policías locales de Calviá, y un equipo de sufridos periodistas. Durante el partido se sortearán camisetas y se venderá merchandasing a beneficio de dos asociaciones de apoyo a niños enfermos.

Y dentro de los mismos actos de la Patrona se celebró el pasado viernes en el club militar de es Fortí un concurso de paellas cocinadas por guardias civiles. El ganador fue el comandante Asís, responsable de la Intervención de Cuentas de la Comandancia, aunque los comensales aseguran que la cosa estuvo reñida, porque el nivel de los cocineros fue muy alto.

Apocalypto en la audiencia

Algunos acusados comparecen en los juicios con pintas raras, pero lo del pasado lunes pasará a los anales. En el banquillo se sentaba un ciudadano belga de 52 años que reconoció haber matada a golpes con una barra de hierro a un suizo con el que vivía en un edificio ocupado en Eivissa. El hombre llevaba media cabeza rapada, un gran pendiente en una oreja y un tatuaje en la barbilla. Su apariencia recordaba a alguno de los guerreros mayas protagonistas de Apocalypto, la ultraviolenta película de Mel Gibson.

Adivine quién es real y quién el protagonista de una película.Condena delegada

Una mujer esperaba en los calabozos de los juzgados de Vía Alemania a ser juzgada por un asunto de drogas. Su abogado negoció un acuerdo con la fiscalía y trasladó la oferta a su cliente. La respuesta de la acusada fue insólita. "Lo que diga mi marido", respondió. El letrado fue entonces en busca del hombre, ajeno al proceso judicial, para que tomara una decisión. Finalmente, cuando la sospechosa fue trasladada a la sala de vistas, él le dijo que se conformara con la petición del ministerio público. Y ella acabó aceptando una condena de dos años y tres meses de cárcel.

Dos por una

Un hombre fue juzgado esta semana por agredir a un policía en el año 2012 en Manacor. El sospechoso admitió los hechos y cuando el magistrado le notificó la sentencia, le dijo que tenía otra condena de dos años de cárcel por otra causa. "Ah, pues no tenía ni idea. Es la primera noticia que tengo", replicó. "Pues alguien le debe de estar buscando", apostilló el magistrado.

Gabriel Garcías se despide

El prestigioso abogado Gabriel Garcías, profesor titular de Derecho Penal en la UIB, ofreció el pasado viernes su lección de despedida tras más de 40 años impartiendo clases. Garcías se jubila como docente, pero seguirá trabajando como letrado.

Fauna local

Las obras que se realizan en el Paseo Marítimo han sacado a la luz a la fauna local. El viernes al mediodía, una rata del tamaño de un conejo se paseaba por la zona, cerca del Palacio de Congresos, hasta que un obrero con una pala la lanzó a uno de los descampados cercanos.