El médico del hospital Mateu Orfila detenido en agosto de 2018 por grabar con un móvil oculto en el vestuario y en el aseo a sus compañeras de trabajo tenía cerca de 2.300 grabaciones en un disco duro, tal y como han informado este sábado desde la Jefatura Superior de Baleares de la Policía Nacional.

La Policía Nacional ha finalizado la investigación del arrestado, de 43 años, por un delito contra la intimidad y, tras visionar el material incautado, han determinado que hay un total de 101 personas afectadas, 83 en el centro hospitalario y el resto en otras ubicaciones y han podido identificar a 93 de ellas.

El médico había organizado el contenido de las grabaciones haciendo una clasificación que hacía referencia los lugares donde se habían realizado y creando subdirectorios con las iniciales de las compañeras que habían sido grabadas, acumulando en algunos casos más de un centenar de grabaciones.

La investigación se inició en agosto de 2018, cuando una enfermera del hospital Mateu Orfila sospechó de un objeto ubicado sobre una taquilla del vestuario femenino, hallando un teléfono móvil en modo de grabación.

La propiedad del dispositivo fue reconocida por un médico del centro sanitario, que fue detenido en este mismo momento. Posteriormente se registraron su lugar de trabajo y su domicilio y se localizaron dos llaves con los que el arrestado accedía a los vestuarios femeninos y un disco duro en su taquilla, que contenía grabaciones realizadas entre 2015 y 2018.

Las grabaciones se realizaron en espacios reservados del hospital como aseos, duchas y estancias de descanso y de trabajo del personal sanitario.

El detenido utilizaba para las grabaciones dos teléfonos que disimulaba envueltos en plástico y ocultaba principalmente en papeleras u objetos sobre las taquillas del personal, aprovechando los cambios de turno del mismo y su movilidad por el centro hospitalario.