La fiscalía solicita cinco años y nueve meses de prisión para un joven acusado de conducir sin carné, intentar atropellar a dos policías al saltarse un control y huir a gran velocidad y en sentido contrario por varias zonas de Palma. Durante la fuga, estuvo a punto de arrollar a un ciclista, que cayó al suelo, y puso en peligro los a los motoristas de la policía que iban tras él, según el ministerio público. El sospechoso ha sido condenado ya cuatro veces por circular sin haber obtenido jamás ningún permiso o licencia. En esta ocasión está imputado por delitos de atentado, conducción temeraria y contra la seguridad vial. El joven no compareció ayer al juicio por estos hechos, por lo que la vista fue aplazada.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del 14 de marzo de 2017, de acuerdo con el relato de la fiscalía. El procesado conducía un Seat Ibiza por la calle Manacor de Palma y al llegar a la rotonda de Can Blau se topó con un control de la Policía Local, señalizado e iluminado. Un agente situado en el centro de la calzada le dio el alto. El conductor redujo la velocidad, pero cuando estaba a pocos metros del policía aceleró bruscamente.

El funcionario, al ver que el coche se le venía encima, saltó hacia un lado y empujó con fuerza a un compañero que estaba junto a él para evitar que los atropellara.

El Seat Ibiza emprendió la huida a gran velocidad por la carretera de Manacor, mientras varios policías lo perseguían con sus motocicletas. El joven llegó a circular a 140 kilómetros por hora en tramos limitados a 80, e incluso en el casco urbano de Son Ferriol. Entró en la rotonda del hospital Son Llàtzer en sentido contrario, lo que obligó a un taxi a apartarse para evitar el choque y realizó continuas maniobras de zigzag para impedir que los agentes pudieran adelantarle. El coche rebasó a gran velocidad a un ciclista, que perdió el equilibrio y cayó al suelo. La persecución continuó hasta el poblado de Son Banya, donde al parecer se perdió el rastro del vehículo, ya que el joven no llegó a ser detenido.

La fiscalía destaca en su escrito de conclusiones provisionales que el hecho de que el acusado condujera pese a no haber obtenido jamás el carné ya "suponía un riesgo para los demás usuarios" por su "ineptitud". El sospechoso tiene en su historial cuatro condenas por circular sin permiso, la última de cinco meses de cárcel en el año 2016. El ministerio público resalta además, que durante la persecución puso en peligro a los policías que intentaban darle alcance.

La acusación reclama esta vez para el sospechoso cuatro años de prisión por atentado, un año y tres meses por conducción temeraria y otros seis meses por el delito contra la seguridad vial con la agravante de reincidencia. Además, pide que no pueda sacarse el carné de conducir durante cuatro años.