Un padre aceptó ayer en la Audiencia de Palma una pena de dos años de prisión por abusar sexualmente en dos ocasiones de su hija de 15 años en el domicilio familiar en el norte de la isla a principios de febrero de 2017.

"Soy culpable, he llegado a un acuerdo con mi familia y mis hijos", indicó el acusado, de 56 años y de origen rumano, ante el tribunal. El sospechoso se enfrentaba a una petición de condena inicial de diez años de cárcel. La fiscalía modificó ayer su solicitud al apreciar tres atenuantes: alcoholismo, confesión y reparación del daño, ya que el hombre ha indemnizado a su hija con 5.000 euros por el daño moral ocasionado. La acusación particular se adhirió.

El encausado se conformó con dos años de cárcel, cinco años de libertad vigilada y siete de prohibición de aproximarse y comunicarse con la perjudicada. Además, fue inhabilitado para trabajar con menores durante siete años.