Un joven fue condenado ayer a pagar una multa de 720 euros por provocar un grave accidente de tráfico en Consell cuando circulaba ebrio. El acusado se quedó dormido al volante, invadió el carril contrario y chocó contra otro coche, cuyo conductor sufrió importantes lesiones y padece secuelas. El procesado se declaró autor de un delito de lesiones por imprudencia grave tras alcanzar un acuerdo con la fiscalía, que reclama inicialmente seis meses de cárcel.

Los hechos ocurrieron las siete y media de la mañana del 21 de junio de 2017 a las afueras de Consell. El joven, que entonces tenía 29 años, circulaba con sus facultades mermadas por el consumo de alcohol. Por ello, se quedó dormido al volante de un Jeep Cherokee y colisionó contra un Citroën Saxo. El conductor de este coche sufrió lesiones muy graves en todo el cuerpo. Estuvo varios días ingresado en la UCI de Son Espases, tardó más de tres meses en recuperarse y le han quedado importantes secuelas. Tras el siniestro, el acusado dio positivo en la prueba de alcoholemia.

La fiscalía exculpó ayer al acusado del delito contra la seguridad vial que le imputaba y la magistrada finalmente le condenó de viva voz como autor de un delito de lesiones por imprudencia a pagar una multa de 720 euros.