Un hombre de 41 años residente en Alcúdia sufrió un grave accidente el pasado día 6, cuando se estrelló con su bicicleta contra una farola. Sufrió un traumatismo craneal y fue conducido al hospital de Inca y de allí a Son Espases. Según explican sus familiares, el golpe le dejó trastornado. Estaba tan alterado que en el hospital tuvieron que inmovilizarle en la cama, pero aprovechó la primera ocasión, cuando le soltaron las manos para comer, para liberarse y escapar del centro. Se volvió a Alcúdia en autobús, pero sus familiares y amigos estaban muy preocupados, porque hablaban con él por teléfono y parecía errático y desorientado.

Permaneció en paradero desconocido hasta que el pasado domingo fue localizado por la Policía Local y trasladado de nuevo a Son Espases. Allí los médicos intentaron convencerle de que no podía marcharse, ya que su lesión en la cabeza podía tener graves consecuencias. Pero no hubo manera de que atendiera a razones, y al día siguiente se volvió a escapar. La Policía de Alcúdia le ha vuelto a localizar en el municipio, pero echó a correr cuando vio a los agentes, y estos desistieron de perseguirle. Desde el hospital explican que no pueden retener a la fuerza a un paciente que no quiere estar ingresado, aunque sus familiares siguen muy preocupados por su estado.

El monstruo de las galletas

El monitor del colegio Sant Agustí de Palma acusado de abusar de cinco alumnos de unos once años compareció esta semana ante el tribunal que lo juzga en la Audiencia Provincial vestido con una camiseta azul con la cara del monstruo de las galletas. El antiguo portero de la escuela, que también impartía catequesis a los niños y se encargaba de actividades extraescolares, lució la prenda en la que aparecía Triki, el famoso personaje de Barrio Sésamo.

Problemas informáticos

El juicio contra el monitor escolar se demoró unas dos horas por los problemas informáticos que hubo en la sala. El presidente de la sección primera pidió disculpas por el retraso y comunicó el malestar del tribunal por las deficiencias de medios para desarrollar su labor a diario. Encontrar a un informático que resolviera la incidencia se convirtió en una misión imposible ese día.

Selfies en el patio

Desde hace varios años, está prohibido realizar fotografías en el patio de la Audiencia de Palma. En ocasiones, grupos de turistas se adentran en el portal del palacio de justicia y desde allí captan imágenes del majestuoso edificio de Can Berga. Esta semana, dos mujeres que esperaban un juicio sentadas en un banco se dedicaron a hacerse selfies. Las jóvenes posaron para la ocasión como si se tratara de una sesión fotográfica y ellas fueran top models.

El moreno y su muleta

El Moreno, uno de los hermanos de La Paca, la famosa matriarca de Son Banya, sigue dando guerra. Esta semana su clan ha sido juzgado en Palma por narcotráficojuzgado en Palma por narcotráfico. El primer día de la vista oral, momentos antes de entrar en la sala, lanzó un aviso a navegantes. Al ver a un cámara de televisión, dijo en voz alta: "Como me grabe, le doy con la muleta". Sus allegados reaccionaron de inmediato y le pidieron que se calmara. No hubo que lamentar ningún incidente y El Moreno poco después se introdujo en las dependencias con tranquilidad apoyándose en la muleta.

Escalera peligrosa

Los Bombers de Palma tuvieron que acudir el pasado viernes al polígono de Son Castelló, en Palma, a rescatar a un trabajador que estaba atrapado sobre el tejado de una nave industrial, a unos siete metros de altura, y no podía bajar. El hombre había ascendido con una escalera apoyada en la pared, que quedaba a más de un metro del tejado. Subió para realizar unas reparaciones en el tejado, pero a la hora de bajar no lo vio claro. La distancia desde el tejado hasta lo alto de la escalera hacía que el descenso fuera muy peligroso, por lo que tuvo que pedir ayuda a los bomberos, que le ayudaron a descendercon una de sus autoescalas. El trabajador fue rescatado sin daño.

Salvamento acuático

El Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha organizado durante esta semana un curso especial de socorrismo acuático dirigido a los agentes destinados en Menorca. Una veintena de policías asistieron al cursillo impartido durante dos días en la piscina municipal de Maó, donde recibieron instrucción sobre técnicas de rescate de personas ahogadas, primeros auxilios y utilización de los equipos de oxigenoterapia.

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