Francisco Darder asumió la jefatura de la Policía Local de Calvià a mediados de julio, cuando los núcleos turísticos del municipio, en especial Magaluf, estaban en plena ebullición.
P ¿Qué balance hace de estos dos meses al frente de la Policía local de Calvià?
R Es positivo. Mucho trabajo, porque empecé en plena temporada alta, pero muy ilusionado.
P La zona más conflictiva del municipio en verano es Punta Ballena
R La zona se está reconvirtiendo poco a poco gracias al trabajo del Ayuntamiento, la Policía y el sector privado. Aun así los principales incidentes están relacionados con el denominado turismo de borrachera. Solemos tener muchos servicios asistenciales, de apoyo a las ambulancias por casos derivados de la ingesta de alcohol u otras sustancias, o caídas, y algún que otro conato de pelea. Nuestro trabajo es especialmente preventivo, intentando que se nos vea y reducir al máximo las infracciones a las ordenanzas y que nuestra presencia permita disminuir los delitos.
P En años anteriores tuvieron mucha incidencia de bandas de prostitutas que se dedicaban a asaltar turistas, pero parece que este año no se han producido tantos casos.
R Este año ha bajado un poco la presencia de estas mujeres y sobre todo ha bajado las incidencias delictivas relacionadas con ellas.
P ¿Y a qué se ha debido?
R Yo lo achaco a la presencia policial y al trabajo preventivo que se ha hecho desde hace años en este sentido.
P Años anteriores también hubo movilizaciones de empresarios y trabajadores de la zona que acosaban a las prostitutas, pero este verano no se han producido. ¿Cuál es el motivo?
R El principal motivo es que eso es ilegal. El uso de la fuerza y la coacción jurídica está restringido a las Fuerzas de Seguridad. Estas actuaciones, tipo patrulla ciudadana, no están permitidas. Por tanto, es normal que las Fuerzas de Seguridad, tanto nosotros como la Guardia Civil, hagan que la gente desista de estas iniciativas. Para combatir la delincuencia estamos nosotros.
P En cambio este año han tenido un fenómeno nuevo, el de los enfrentamientos entre grupos de vendedores ambulantes senegaleses y compatriotas a los que acusan de cometer delitos.
R Sí, pero han sido dos incidentes puntuales ocurridos hace unos diez días. No ha sido una tónica general durante el verano. Ha sido ahora, cuando una asociación recién creada de senegaleses se reunió con nuestro alcalde y luego hicieron dos concentraciones para intentar que otros senegaleses que presuntamente se dedican a actuaciones ilícitas, pues no las hicieran. Nosotros hemos mantenido una presencia preventiva y no se han vuelto a reproducir.
P Usted lleva casi veinte años en la Policía de Calvià. ¿Está mejorando la situación en esta zona?
R Creo que sí. Hay una tendencia, lenta, ojalá fuera más rápida, pero sí se puede observar una tendencia a un cambio de modelo turístico. Tanto los políticos como los empresarios turísticos intentan realizar una reconversión de la zona de Magaluf, aunque aún queda mucho camino por hacer.
P ¿Se puede decir que se está pacificando Magaluf o es ser demasiado optimista?
R Es optimista, pero se podría considerar así. Hay que tener en cuenta que es una zona de ocio en la que se concentran miles de jóvenes, y es muy complicado pacificarlo al cien por cien. Siempre hay gente que consume alcohol y siempre hay roces y peleas entre ellos. Pero desde hace veinte años a ahora, la diferencia es muy sustanciales.
P ¿Y cuáles son las claves para conseguirlo?
R ¿Policiales? Pues las mismas que hemos utilizado todos estos años: la presencia preventiva y hacer nuestro trabajo lo mejor posible con todos los recursos disponibles. Pero la solución no pasa por la Policía, pasa por un cambio de modelo, otro tipo de clientes, otro tipo de establecimientos, otro tipo de turismo. Mientras vengan miles de jóvenes a beber, los problemas van a estar, aunque vayan decreciendo.
P Para no centrarnos únicamente en Punta Ballena, ¿qué otros focos de trabajo tiene la Policía en el municipio?
R Tenemos un gran abanico. Cambia mucho de verano a invierno. En verano, aparte de Punta Ballena, dedicamos gran parte de nuestros recursos a otras zonas, como Ramón de Moncada, que ha tenido muchos problemas de convivencia. Y hay que tener presencia en el resto del municipio. Tenemos bastantes quejas por locales de música, controles en establecimientos. También la seguridad ciudadana. Aunque no es competencia nuestra, apoyamos a la Guardia Civil en todo lo que podemos. Y de día, en verano, tenemos mucha presencia policial en las playas. Calvià tiene una característica especial, que es su dispersión en diversos núcleos, e intentamos tener presencia en todos.
P El trabajo policial en Calvià es muy diferente en verano y en invierno .
R Sí, la diferencia entre invierno y verano es enorme. En verano tenemos que dedicar nuestros esfuerzos en la presencia preventiva y reactiva con los requerimientos que tenemos. Y en invierno nos dedicamos más a otras cosas, a ser la Policía próxima que el ciudadano de Calvià demanda.
P ¿Con qué plantilla cuenta?
R Actualmente estamos en 147 agentes, aunque la cifra puede oscilar un poco con las jubilaciones, altas y bajas.
P ¿Es suficiente para hacer frente a la demanda en verano?
R Es difícil calibrar cúal sería el número idóneo. En invierno sí es suficiente. En verano, debería serlo, pero va justo. ¿Es suficiente? Sí. ¿Podríamos tener más personal? Sí. En verano tenemos muchos servicios compartidos con la Guardia Civil y sería positivo que aquí reforzaran sus dotaciones en verano, ellos que pueden traerlas de otros puntos de España.
P ¿Qué tal son las relaciones con la Guardia Civil?
R Muy buenas, muy fluidas. Nos coordinamos diariamente y montamos operaciones conjuntas cuando es necesario.
Balconing
P Uno de los fenómenos que tiene mucha incidencia en el municipio es el balconing.
R Sí, lo que pasa es que está mal calificado. El balconing originalmente era la moda de tirarse desde los balcones a las piscinas, y eso no se da. Lo que se producen son caídas accidentales desde un balcón o una altura, porque intentan pasar de un balcón a otro. Esta conducta es una infracción a la ordenanza de convivencia. Si detectamos que alguien sube a sitios donde no debe, lo denunciamos y sancionamos. Intentamos luchar contra este fenómeno, aunque es complicado porque tienes que tener una denuncia o sorprenderle in fraganti .
P ¿Tiene una explicación de por qué se dan tantos casos de balconing en Calvià?
R Es una cuestión estadística. Si hay mucha gente joven concentrada en un sitio, más accidentes va a haber. Es una consecuencia del número de turistas y del modelo turístico.
