La Guardia Civil ha identificado a tres menores de edad por destrozar un instituto de Inca y el Incacolegio de Lloseta a finales del pasado mes de julio. Los adolescentes supuestamente rompieron puertas, ventanas, paredes y aparatos electrónicos, vaciaron extintores y realizaron pintadas con mensajes fascistas. Las pérdidas ascendieron a 7.000 euros y obligaron a trabajar contra reloj en los dos centros para poder reparar los destrozos y comenzar el curso escolar con normalidad. Los investigadores del instituto armado imputan a los tres chicos dos delitos de daños y han trasladado los resultados de sus pesquisas a la fiscalía de menores, que les abrirá un procedimiento judicial.
Los hechos ocurrieron a lo largo del último fin de semana de julio. El primer ataque fue descubierto en el instituto de educación secundaria Berenguer d'Anoia, en Inca. Los intrusos entraron por la fuerza en el recinto y provocaron cuantiosos daños en las instalaciones, informó ayer la Guardia Civil.
El lunes 29 de julio, cuando los responsables del colegio Es Puig de Lloseta acudieron al centro, se toparon con un panorama desolador. Alguien se había colado en la escuela para romper todo lo que encontraba a su paso en los edificios que acogen la Educación Infantil y el primer ciclo de Primaria. Paredes y puertas agujereadas, ventanas rotas, despachos totalmente revueltos, pizarras y proyectores digitales golpeados... Además, en varias estancias se habían vaciado los extintores, cubriéndolas de polvo, y en algunas aulas había pintadas con mensajes fascistas y esvásticas: "Hitler es el mejor niño", rezaba una de ellas.
Los hechos fueron denunciados ante la Guardia Civil, que realizó una inspección ocular en los dos centros educativos afectados. Los agentes del instituto armado comprobaron que ambos actos vandálicos eran obra de las mismas personas y centraron las pesquisas en identificarlas.
La investigación ha culminado esta semana, con la identificación de tres menores de edad como autores de estos destrozos. Están acusados de dos delitos de daños, provocando pérdidas valoradas en unos 7.000 euros. La fiscalía de menores ha sido informada ya del resultado de las pesquisas y ha abierto un expediente a los sospechosos.
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