La Audiencia de Palma juzgará el próximo martes a un hombre que fue portero y monitor de actividades religiosas y de teatro en el colegio Sant Agustí de Palma para quien la fiscalía pide 31 años de prisión, acusado de abusos sexuales, pornografía infantil y trato degradante a los menores.

Los hechos que se juzgarán ocurrieron a lo largo de unos tres años, a partir de 2015, cuando el hombre impartía catequesis y actividades extraescolares a cinco alumnos de sexto de primaria de entre 11 y 12 años, y realizó tocamientos a varios alumnos, llegando a grabar a uno de los niños.

Según el escrito de acusación de la fiscalía, el hombre se aprovechó de su condición de monitor pastoral y de la diferencia de edad para satisfacer su ánimo libidinoso en varios episodios de abusos a menores.

A uno de los niños le realizó tocamientos hasta en tres ocasiones diferentes alegando que tenía que tomarle medidas del pene para encargar un aparato que tendría que ponerse bajo unas mallas, y una de las veces lo grabó con una cámara.

Hasta en otras tres ocasiones desnudó y realizó tocamientos a varios menores alegando que se trataba de pruebas de vestuario y tomas de medidas, según recoge el escrito del ministerio público, y otra vez incitó a dos niños a que se besaran, algo a lo que estos se negaron.

En todos los casos que narra el escrito de la fiscalía, el ahora encausado advirtió a los menores de que no dijeran nada a sus padres, a sus compañeros ni a otros profesores del colegio sobre lo ocurrido.

En el registro de su domicilio, los investigadores de la Policía Nacional encontraron varios discos duros y tarjetas de memoria que contenían fotografías de carácter pedófilo y contenido sexual explícito con menores de edad, y seis vídeos de un menor desnudándose y tocando al acusado.

Inhabilitación durante 34 años

La fiscalía pide que el portero y monitor del colegio de Palma sea condenado en total a 31 años de prisión: a una pena de seis años de cárcel por un presunto delito de abuso sexual continuado, dos penas de seis años cada una por abuso sexual; otras de nueve años y de un año por posesión de pornografía infantil, dos más de seis meses cada una por tentativa de abusos, y otros dos años por trato degradante continuado.

Además reclama que sea condenado a indemnizar a los menores con 26.000 euros, con responsabilidad civil directa de la compañía aseguradora del colegio y subsidiaria del propio centro educativo.

La fiscalía pide también que sea inhabilitado para cualquier profesión, retribuida o no, que conlleve contacto regular y directo con menores de edad durante 34 años, reclama además medidas de libertad vigilada tras el cumplimiento de la pena de prisión, y que el tribunal le prohíba acercarse a los distintos afectados.

El juicio se celebrará el próximo martes, a partir de las 9.45 horas, ante la sección primera de la Audiencia de Palma.