Primer juicio a uno de los pirómanos de contenedores de Palma. La fiscalía reclama cuatro años y medio de prisión para un hombre acusado de quemar una batería de depósitos de basuras a plena luz del día el pasado mes de junio en la calle General Riera. Varios testigos lo vieron provocar el incendio, que arrasó tres contenedores y causó daños valorados en más de 3.000 eurosarrasó tres contenedores y causó daños valorados en más de 3.000 euros. El sospechoso, con numerosos antecedentesnumerosos antecedentes, fue arrestado horas después y desde entonces permanece en prisión provisional. El hombre fue trasladado ayer a un juzgado de lo penal de Palma, que aceptó la petición de su abogado de aplazar el juicio hasta dentro de unas semanas.

El ministerio público imputa al procesado un delito de daños por incendio en bienes de uso público. Además de la condena de cuatro años y medio de prisión, solicita una multa de 6.480 euros y que indemnice a EMAYA por el valor de los contenedores quemados. El sospechoso, representado por el letrado Llorenç Gomila, está tratando de reunir dinero para hacer frente a esta compensación y lograr una atenuante de reparación del daño para pactar con la fiscalía y rebajar así la condena.

Los hechos, de acuerdo con el relato de la acusación, ocurrieron hacia las seis de la tarde del pasado 8 de junio. El acusado supuestamente tiró un objeto incendiario en un contenedor de papel y cartón situado ante el número 66 de la calle General Riera. Acto seguido, lo empujó hacia la calzada, esperó a que empezara a arder y se dio a la fuga a la carrera. Varios testigos intentaron en vano capturarlo y alertaron a los servicios de emergencias.

Al lugar acudieron varias patrullas de Policía así como una dotación de los Bombers de Palma. El incendio quedó sofocado en pocos minutos y destruyó el contenedor en el que comenzaron las llamas y otros dos situados junto a él.

El grupo de Atracos de la Policía, encargado de la investigación sobre la oleada de fuegos en contenedores en la ciudad, tomó declaración a cuatro ciudadanos que habían visto al pirómano en acción. Todos coincidieron en señalar a un hombre de unos 60 años, vecino de la zona y conocido por su conflictividad. Las pesquisas culminaron en cuestión de horas. El 10 de junio, la Policía detuvo a Jesús E.L. como presunto autor del incendio. Los agentes encargados del caso llevaron a cabo un registro en el domicilio del acusado, muy cerca del lugar de los hechos. Allí encontraron una caja con 54 petardos que podría haber utilizado para pegar fuego a los depósitos.

El sospechoso se acogió a su derecho a no declarar tanto en comisaría como ante la jueza de guardia. La magistrada acordó su ingreso en prisión provisional sin fianza y destacó en su auto la "inestabilidad mental" del hombre, lo que a su entender incrementaba el riesgo de que provocara nuevos incendios. También le acusó de un delito de odio por una oleada de agresiones indiscriminadas a siete mujeres en la plaza de España de Palma cometidas entre el 24 de febrero y el 5 de junio y por las que la Policía le estaba investigando, pero la jueza acabó archivando esa causa.

Jesús E.F. continúa en prisión provisional sin fianza por el fuego en los contenedores. El hombre tiene en su haber numerosos antecedentes por abusos y agresiones sexuales, lesiones y robos violentos y no es la primera vez que está entre rejas.

La magistrada encargada de enjuiciar el incendio en General Riera ha señalado la vista oral para dentro de dos meses.

Una oleada de fuegos que ha costado 400.000 €

El acusado de quemar los contenedores en General Riera es una de las seis personas detenidas y encarceladas este año por la oleada de incendios que padece Palma desde finales de 2017. A lo largo de este tiempo, han ardido unos 400 contenedores, con un coste que roza ya los 400.000 euros para las arcas municipales. Además, varios de los siniestros causaron grandes daños en coches y edificios.

Solo uno de los seis acusados está en libertad, tras pasar cuatro meses en prisión provisional, y todos están a la espera de juicio.