Los Bombers de Palma encontraron ayer en un apartamento del edificio Pullman, en Cala Major, el cadáver de un hombre de 61 años fallecido hace un mes. El mal olor procedente de la vivienda alertó a los vecinos. La Policía Nacional y un forense acudieron a la vivienda y llegaron a la conclusión, a la espera de la autopsia, de que la víctima falleció por causas naturales aproximadamente a principios de agosto.

Fue el presidente de la comunidad de vecinos de los Pullman quien ayer por la mañana informó del desagradable olor procedente de la vivienda. Una dotación de bomberos acudió al edificio y logró acceder al apartamento a través de una ventana. Una vez dentro, comprobaron que sobre una de las camas yacía el cuerpo de un hombre en avanzado estado de descomposición.

El hallazgo fue comunicado al juzgado de instrucción número 8 de Palma, en funciones de guardia. La Policía Nacional y el forense examinaron el cadáver y la vivienda y no encontraron ningún evidencia de que se tratara de una muerte violenta, explicaron fuentes conocedoras del caso.