Un preso fue condenado ayer a pagar una multa de 900 euros por agredir a tres funcionarios en el centro penitenciario de Palma. El acusado reconoció durante el juicio que propinó patadas y puñetazos a las víctimas durante una discusión en la sala de televisión de la cárcel el 9 de junio de 2017 y se declaró autor de delitos de resistencia y lesiones. Los tres perjudicados sufrieron heridas leves y precisaron asistencia médica, por lo que el condenado deberá indemnizar a cada uno de ellos con 80 euros.