Mallorquines de mediana o tercera edad. Este era el público potencial de dos traficantes de droga nativos de la isla de similares características. La Policía Nacional, en colaboración con la Policía Local, ha detenido estos dos veteranos narcotraficantes de cocaína y marihuana en Palma, de 71 y 59 años de edad, por un presunto delito contra la salud pública.

Estos traficantes de droga de la tercera edad suministraban la droga a diversos locales, bares y puntos de juego del Coll d'en Rabassa, Can Pastilla y El Molinar. Sus ventas de sustancias estupefacientes obviaban a los extranjeros. Sus clientes eran mallorquines o residentes en la isla desde hacía muchos años y de una edad similar a la suya.

Esta estrecha relación entre vendedor y cliente dificultó sobremanera la investigación policial entre estos activos narcotraficantes. Su total hermetismo en la venta de droga les habían convertido en infranqueables.

Antecedes de venta de droga

Efectivos del Grupo de Estupefacientes de la Policía Nacional iniciaron las pesquisas después de tener conocimiento de que un septuagenario podría ser un activo traficante de drogas. En concreto, se dedicaba a la venta de cocaína en un conocido bar de la zona de Cala Estancia.

Su radio de acción lo había extendido a los barrios contiguos del Coll d'en Rabassa y Can Pastilla. Pese a que numerosos turistas pululan por estas zonas, eran muy selectivos con los clientes. Los traficantes evitaban a los compradores extranjeros y siempre se decantaban por los mallorquines o por veteranos residentes en la zona. Todos ellos eran de mediana y avanzada edad.

A medida que fue avanzando la investigación, los investigadores de la Policía Nacional fueron estrechando el cerco sobre los dos sospechosos. Los dos individuos contaban en su haber con numerosos antecedentes por tráfico de drogas. El paso del tiempo no había hecho que cambiaran sus arraigados hábitos delictivos.

Otra de las principales dificultades con las que se toparon los agentes del Grupo de Estupefacientes era determinar cuándo se iba a efectuar la venta de droga a sus fieles clientes. Para ello tuvieron que establecer un discreto dispositivo de vigilancia.

Finalmente, los dos sospechosos fueron abordados por los agentes de la Policía Nacional cuando los sospechosos se encontraban sentados en la terraza de un bar de Cala Estancia, que habían reconvertido en su cuartel general. Los policías les intervinieron 15 papelinas de cocaína, listas para su venta.

Tras su detención por un presunto delito contra la salud pública, los agentes registraron sus respectivas viviendas de Can Pastilla y de la urbanización Son Ramonell. Los policías les intervinieron a estos veteranos traficantes 65 gramos de cocaína y 250 gramos de cogollos de marihuana.