Otro contenedor fue incendiado a primera hora de la mañana de ayer en Palma. El fuego, presuntamente intencionado, se inició en un depósito y la rápida actuación de los servicios de extinción evitó que se extendiera al resto de la batería.
El incendio se declaró sobre las seis y media de la mañana en un contenedor situado en el número 5 de la calle Salut, en el barrio palmesano de El Terreno. Una dotación de Bombers de Palma acudió con celeridad a sofocar las llamas. Su rápida respuesta fue providencial y evitó que las llamas se extendiera al resto de la batería.
Poco después de su llegada, los bomberos dieron el fuego en el contenedor por extinguido y regresaron al parque de sa Teulera.
La acción de los pirómanos ha quemado en palma más de 400 contenedores desde finales de 2017 hasta ahora. Media docena de ellos fueron detenidos e ingresaron en prisión por su presunta participación en estos fuegos intencionados.
Durante muchos meses, la acción de los pirómanos se convirtió en una auténtica pesadilla. Raro era el fin de semana en el que no se incendiaban contenedores. El azote que supusieron estos actos vandálicos condujo a la creación de un dispositivo especial nocturno de vigilancia.
El operativo estaba encabezado por agentes del Grupo de Atracos de la Policía Nacional y contaban con la colaboración de efectivos de Seguridad Ciudadana del Cuerpo. También prestaron su apoyo en estas labores de vigilancia efectivos de la Policía Local de Palma.
Investigación
La investigación policial condujo a la detención de una media docena de individuos por su presunta implicación en estos incendios intencionados. El perfil de los incendiarios era muy similar. Se trataba de personas de mediana edad y, en muchos casos, tenían sus facultades mentales alteradas.
Estos actos vandálicos de quema de contenedores en la vía pública ha supuesto grandes estragos a las arcas municipales. Solo la reposición, transporte e instalación de los depósitos ha supuesto un desembolso de más de 400.000 euros. A esta cantidad hay que sumar los destrozos en coches y en fachadas de edificios.
