La Policía Nacional ha detenido en el Port d'Alcúdia a un hombre de 33 años y a una mujer de 29 años por la explotación sexual de mujeres que ejercían la prostituían bajo amenazas y coacciones. El hombre, de nacionalidad española, y la mujer, de origen colombiano, eran, supuestamente, responsables de la gestión de un piso de alterne.

La operación policial, denominada Omelette, arrancó a consecuencia de una investigación llevada a cabo en Palma a raíz de diversas declaraciones formuladas por varias víctimas que decidieron acogerse a su derecho de ser testigos protegidos por el miedo que les daba el acusado.

La mujer detenida, pareja sentimental del detenido, era la encargada de contactar con las víctimas para ofrecerles un trabajo en el piso, y procuraba que ellas careciesen de permiso de residencia y trabajo para que fuera más sencillo imponer condiciones gravosas y abusivas ante el miedo de las mujeres a ser sorprendidas por la Policía.

Las mujeres eran obligadas a permanecer un mínimo de 21 días en el interior del inmueble ejerciendo la prostitución durante las 24 horas al día y en ocasiones forzadas a atender a un cliente.

Del dinero obtenido por las mujeres, el detenido se quedaba el 50 por ciento y entregaba el resto cuando le venía en gana, con lo que conseguía que dichas mujeres siempre se vieran de alguna manera atadas a permanecer allí trabajando hasta que percibieran, al menos, la mitad de la cantidad adeudada.

Hacinadas en literas

Durante la inspección, los agentes observaron que las ocho mujeres que hallaron en el inmueble estaban hacinadas en dos literas ubicadas en el salón, puesto que de las tres habitaciones de las que dispone el piso, dos se reservaban para clientes y la otra era la que los detenidos empleaban de manera personal.

Los agentes intervinieron documentación propiedad del detenido en la que queda patente el exhaustivo control de los servicios sexuales que allí se dispensaban, así como de las consumiciones alcohólicas que a los clientes se les cobraban.