Efectivos del Parque Insular de Bomberos y del Ibanat (Institut Balear de la Natura) trabajaron ayer durante toda la tarde para apagar un incendio declarado en un solar con productos inflamables en Cala de Bou, en Sant Josep (Eivissa). El fuego obligó a desalojar varias viviendas, dejó a unos 1.600 abonados sin suministro eléctrico y arrasó 1,35 hectáreas de savinar.

Un total de 26 brigadistas, un capataz, tres agentes de Medio Ambiente, dos técnicos, dos autobombas, dos aviones y tres helicópteros integraron el operativo para sofocar el incendio. Los bomberos de Eivissa recibieron el aviso a las 15.25 horas y enviaron once especialistas con cuatro autobombas. La Guardia Civil y la Policía Local de Sant Josep desalojaron por precaución diferentes viviendas localizadas en las proximidades del incendio, señalaron fuentes municipales.

El incendio se originó en un solar de la calle Granada, próximo a los apartamentos Monterrey, donde se acumulan residuos. Las llamas se extendieron hasta otro terreno de la calle Jaén. Al menos un coche se vio afectado por las llamas y testigos presenciales escucharon varias explosiones. El fuego generó una gran alarma, ya dado que se trata de una zona urbana muy poblada y con numerosos establecimientos turísticos.

Las llamas comenzaron en un solar ubicado en la avenida de Sant Agustí, a la altura de la calle Granada. Según explican los vecinos, se trata de un espacio vallado plagado de residuos, entre ellos productos inflamables. Además, está lleno de rastrojos y de maderas.